lunes, 24 de noviembre de 2008

Debelar



Tened paciencia, más de ocho minutos sin despercicio.

Las armas de los búfalos: los cuernos de los que ya sabían y no utilizaron y su unión decidida.
Haré mi lectura de este vídeo, y es que la naturaleza siempre nos está dando bofetadas en cuanto al comportamiento. Abajo teorías sociológicas, económicas, etc... Y me lo llevo al capitalismo atroz y salvaje por el que hemos atravesado tan cómodamente: ¿Debelaremos alguna vez a tanto farsante? Con una significativa rebelión me conformaría.

3 comentarios:

Inés González dijo...

Realmente sin desperdicio el vídeo, deberíamos aprender de esos búfalos...

mirada dijo...

Debelar...
Me gusta el sonido de esta palabra.
Su acción, rendir a fuerza de armas, darle a alguien lo que le corresponda, es de justicia.
El cuidado de la familia, del grupo, del indefenso, del más débil,.... es cierto, no corresponde con la ley de la selva en la que por desgracia hemos habitado desde que el hombre tiene historia.
Cuando uno se muestra débil frente a los otros, se convierte en carne de cañón.
Este rebato es de ley, de una vida nueva.

Tus palabras escritas enriquecen.
Y creo firmemente que proyectan acciones.

Reciente: Thailandia, el pueblo no permite salir del país a su ministro....

http://www.elpais.com/articulo/internacional/Ejercito/tailandes/pide/Gobierno/renuncie/convoque/elecciones/elpepuint/20081126elpepuint_4/Tes

Y hay muchos anónimos que defienden y protegen a los que consideran más indefensos.

Creo que todo lo que se da, no se pierde.

Y que como las hormiguitas, miguita a miguita se construye.
También cada segundo cuenta, porque todo cambia en una evolución constante.

El futuro se imagina lleno de pobrezas, pero por qué no imaginarlo lleno de colores, soñar y construir el sueño...

Se precisa audacia, fuera la apatía.

Millones de besitos que sumen alegrías.

Amparito dijo...

Ese bufalito ha nacido con buena estrella.
Salir de las mandíbulas del coco para ser rescatado por su papa y "toda su pandilla" de las garras de toda una manada de leones...
Si no lo veo no lo creo
Eso si, su mamá se tendrá que afanar con muchos besitos curasanas para curar sus heridas... seguro que lo logra.
La verdad es que me ha hecho llorar de emoción.

Gracias y besos
Pi