sábado, 22 de noviembre de 2008

Zorro plateado

Intentaré dibujarte el zorro plateado que se pasea por el campo y come de mi mano:

Expresaba su cuerpo con luces de miedo, meditaban su ojos un instante sobre los míos, su cola se servía de más aire para hacerse más voluminosa, para alterar más a mis ojos y, sus patas, constantemente, daban anchura a la cautela. Pero al final, acababa parándose ante mí. Un trozo de carne que de un bocado se hacía soluble en su boca. Me mira ese zorro plateado que come de mi mano.

Un día lo vi y una voz de llamada no hubiera hecho sino asustarlo. Giré mi cabeza para verlo de nuevo en su inesperado paso. También él la giró. Lo seguí viendo de esa forma muchos días. Brevemente se paró un día para olfatear el aire mientras me miraba. Conté hasta seis segundos ese momento sin tiempo.

Toda una noche se nevó para el placer de un día blanquísimo. Todo abrasaba quietud. Allí salí con un trozo de carne sobre mi mano. Miré y mi zorro plateado no venía. Una lengua minuciosa y segura lamió mi mano. Una lengua ampliada a mi mano. Era él. Lo tenía exclusivo ante mí, con toda su neutralidad animal. Retomé su camuflado viaje volviendo a mirarme sin tiempo. Apenas lo hizo di a mis ojos unas pupilas de nieve para seguirlo.

Te lo digo, intentaré dibujarte el zorro plateado que se pasea por el campo y come de mi mano.

4 comentarios:

mirada dijo...

http://www.kalipedia.com/ciencias-vida/tema/fotos-zorro-gris-plateado.html?x1=20070418klpcnaecl_480.Ies&x=20070418klpcnaecl_219.Kes


¿algo así?

Diana dijo...

Bello retrato. Me recuerda al zorro del principito. Es decir que me recuerda a mí.

Inés González dijo...

Mientras leía tu breve y bello relato me vino a la memoria la novela del escritor, poeta y cantaautor islandés Sjón "El zorro ártico", que acaba de obtener el premio de literatura del consejo nórdico, la belleza, la vida, la muerte y el miedo se mezclan en la relación que establece este bello animal con el hombre, tu zorro a pesar del miedo no te teme, lame tu mano y te seduce con sus ojos entrecerrados, se puede oir la nieve...

Shandy dijo...

Has dibujado un bello zorro, un zorro plateado que come de tu mano. Me gusta el relato y me gustan los zorros, animales bellos todos ellos.
Pero de todos, de todos, el que más me gusta es el Zorro Rojo ( o zorro común, que no lo es tanto)
Me fascinan los rasgos de su cara, su hocico alargado, sus orejas dispuestas y sobre todo los ojillos, Vivos, CHispeantes, Luminosos, Atentos, Inquiridores, Sagaces o Tiernos.
No sé si conoces la dicotomía que propuso Isaiah Berlin entre "zorros" y "erizos". En ella se dice que el erizo conoce "una sola gran cosa" y el zorro conoce "muchas cosas". Los "zorros humanos" persiguen muchas metas, frecuentemente sin relación entre sí e incluso contradictorias porque su pensamiento es disperso y difuso. Intentan comprender la naturaleza de una gran variedad de experiencias. Son tipo zorros: Herodoto, Montaigne, Goethe, Shakespeare, Erasmo, Balzac, Joyce... Se dice que este tipo de personalidades están más preparadas para llevar una vida más rica, más variada y más abierta ( frente a los erizos, que concentran todo sobre en un aspecto central, pero por ello tienen una visión más profunda).
Yo me quedo con los zorros, tu zorro plateado y mi zorro rojo.