domingo, 25 de enero de 2009

Cuaderno de Amado




Cuando veo esos cuadernos como el de Amado registro en mis ojos esa inmovilidad pueril que me hace precintarme a ellos. Me olvido de la hache, de que esté o no; es más, me hace ilusión que sea la ausente. La i cobra así un alto y peinado protagonismo. Miro la letra y percibo el temblor del que ha escrito poco, del que sólo precisa de la anotación justa, del esquema breve. El resto lo hará el trabajo. Amado trabajaba en un rincón lleno de herramientas, virutas y amor por las cosas sin prisa. Siempre tenía alguna visita. Quizás, para él, su cuaderno sea el lugar donde anotar los pedidos, para mí ese cuaderno es como una afrenta a la tecnología, como un resguardo en términos de alma y sinceridad.

7 comentarios:

Juan Duque Oliva dijo...

Más de una vez se me han saltado las lágrimas cuando he leido algo escrito por mi madre donde no solo faltba la h.

mirada dijo...

Muchas libretas de cuadrículas con anillas aplastadas ha ido sumando, seguro.
Amado honra su nombre, eso es también seguro.
Como el aprender a base del esfuerzo.
Te ha quedado una entrada muy hermosa, la simplicidad del buen hacer. Enhorabuena.
Gracias por tus palabras que has convertido en riqueza de ánimos y arropo.

ybris dijo...

Igual me pasa a mí.
Echo de menos el cuaderno -yo le llamaba el libro mayor- con tapas de hule del dueño de una ferretería-herrería de un pequeño pueblo de Madrid.
Y no por su hermosura sino por el afecto con que su anciano dueño lo manejaba.

Abrazos.

Susy dijo...

Resulta curioso, hace algunos días comentábamos entre amigos que, cuando escribíamos a mano, ya nuestra letra no se parecía en nada a la que había sido.
Esas personas, como la que citas, dibujan con primor lo anotado.
Saludos.

cristal00k dijo...

Todos, deberíamos guardar esos cuadernos. Nos reconcilian con el tiempo ¿verdad?
Un abrazo.

Shandy dijo...

Te traduzco un texto de M. Rivas:
"Para el escritor y el labrador... la vida consiste en tener in pedazo de tierra donde poder cavar por lo menos dos metros de melancolía. Hay otra cosa en la que el escritor y el labrador se parecen. Los dos son amigos del carpintero. Y el carpintero conoce el secreto de la Sección Áurea. La proporción entre segmentos".
Rivas recodando a un zoqueiro también dice: A forza da terra entra polos pés ( la fuerza de la tierra entra por los pies). Ante esto la H es muda.
"Cuaderno de Amado", lo define Mirada. La sencillez del buen hacer.
Un saludo

La Gaceta Flamenca- Ramona dijo...

Tantas veces nos han dado lección de muchas cosas estos personajes incapaces de escribir correctamente.
Tenía mi madre una amiga inculta, con un corazón y una ineligencia... y siempre decía "yo soy solamente lo que da la tierra..." Recuerdo muchas veces esta frase. Y cuantas veces compruebo que no hay mejor Universidad que la vida.