lunes, 30 de noviembre de 2009

Microrrelato 3: Premoniciones

Quizá la experiencia de la finitud es el único acceso que tenemos a la totalidad que nos llama, y nos pierde, con desmedidas ambiciones totalitarias. Quizá toda experiencia de infinitud es ilusoria, si no es, precisamente, experiencia de finitud. Quizá, por eso, la medida de la lectura no debe ser el número de libros leídos, sino el estado en que nos dejan.

¿Qué demonios importa si uno es culto, está al día o ha leído todos los libros? Lo que importa es cómo se anda, cómo se ve, cómo se actúa, después de leer. Si la calle y las nubes y la existencia de los otros tienen algo que decirnos. Si leer nos hace, físicamente, más reales.


Gabriel Zaid 'Los demasiados libros', Ed. Anagrama, colección Argumentos




Me leo en lo que leo de los demás. Lo leo en un título reciente: 'La deserción de un escritor'.


8 comentarios:

Tempero dijo...

Caminante/Paquita me escribió:

Un día, acabada de pronunciar una frase, va mi primo y la anota.
Le digo... me temo que la debí oir o leer en algún sitio, a lo que me responde... como todos, nadie es original.
La diferencia está, quizá, en que hay gente que sabe ponerle palabras a situaciones que casi todos vivimos pero no sabemos verbalizar ¡o no se nos ocurre!

Besos: PAQUITA

Amando Carabias dijo...

Sin ánimo de polémicas:
un escritor no deserta, le desertan.

En el piso de abajo no sé cómo comentar, así que aquí digo que el tiempo, Tempero, es fugaz

Shandy dijo...

Leerse, encontrarse, interpretarse, pensarse, rebelarse, dudarse o desdudarse a la luz de lo que otros escriben... Y tu micro no es un mal espejo.
La palabra "desertor" no me gusta, la asoció a lo negativo. Aunque no sé si un escritor desertor me haría asociarla a algo más positivo. Y ahora que lo pienso, los escritores del No, aquellos Bartlebys de "Preferiría no hacerlo", me son bien queridos.

La imagen me hace pensar en una hermosa película, El río que nos lleva. La versión de Chavela muy emotiva.

ybris dijo...

Leo de golpe tus tres entradas sobre microrrelatos.
Yo también me leo en lo que leo.

Abrazos.

Tempero dijo...

Paquita, tú que tanto buscas, tú que tanto hallas, tú, que en tu gusto tienes como referente a Rulfo, tú, has de se capaz de decir tu escucha, es fácil, sobre todo cuando el decir no tiene más remedio que la salida.

Besos, princesa.

Tempero dijo...

Amando: en el piso de abajo, un hombre como tú, tan acostumbrado a la nieve, no me digas que no sabes qué decir.

A un escritor, y polemizo, no lo desertan, sobre todo si es un verdadero escritor. Se escribe por necesidad vital. Si no, no se es.

Abrazos.

Tempero dijo...

Hasta que no cazó Melville su ballena no paró. ¿Somos lo suficiente guerreros en la escritura como para desertar? Desertar es una palabra necesaria y dura en el ámbito bélico. En la escritura, pienso y repienso muchas veces qué hace tanta gente escribiendo así, sin ton ni son, con lo bueno y mucho que hay escrito por ahí. Pensaba desertar, pero me lo estoy pensando.

Tempero dijo...

Ybris, nos leíamos tanto en ti. Pero dejémonos de ocasos, amplios amaneceres se acumulan.

Abrazos, amigo claro.