sábado, 30 de mayo de 2009

En seco



Una pared así, en seco, en sujeción ya del cielo. La miro con los ojos diestros en lamentos. La miro con la plenitud de haber sido junto a ella. La miro acelerado y paso. La miro quieto para sentir la desproporción que acusa la infancia, lo realmente querido y no planteado. No hay momento que no pasee por aquellos lugares y no arrime la infancia a desenfundar un recuerdo, a alimentar un gesto o una pequeña carrera. Una pared así, en seco, el tributo de irnos de su lado.