viernes, 31 de diciembre de 2010

La vic y sus brotes

Si te diera por detenerme, sufriría.
Si me diera por detenerte, sufriría.
Se convierte así el verso y la vida
en un eco de sí mismos. Ella y él.




Enrique Morente, guitarra de Vicente Amigo

Tema: Aleluya, basado en el tema 'Halellujan' de Leonard Cohen


Conozco esta tierra
conozco este suelo
estaba tan solo antes de conocerte
ahora he visto tus banderas
por las puertas de mármol de la gran ciudad
pero el amor no es una marcha triunfal
sino un frío y solitario aleluya
aleluya, aleluya
aleluya, aleluya
En tiempos me contabas
lo que había dentro de tí
hoy tu boca no habla, sabes que es cierto,
recuerdo nuestros cuerpos vibrando juntos
con el Espíritu Santo
y cada aliento era un frío aleluya
aleluya, aleluya
aleluya, aleluya

Quizá haya un Dios arriba
pero yo lo que aprendí del amor
es a disparar a quien me amenaza
pero no es un lamento lo que oyes esta noche
no es la risa malvada de alguien que ha visto la luz
sino un frío y solitario aleluya
aleluya, aleluya
aleluya, aleluya

domingo, 26 de diciembre de 2010

Lo

Susurro y poema

Si te demando y acudes,
si me demandas, acudo,
si percibo que vines, ensancho.

Bajo mi muerte eso no ocurre,
que te llame, que yo vaya,
que tú acudas,
bajo mi muerte ni tan siquiera escribo,
se esconden todos los pergaminos
que invitaron a vivir,
bajo mi muerte,
acudo y silbo
a lo que ya no soy.


Si te demando y acudes,
si te demando y acudes,
ese metrónomo que espero,
tan abierto al silencio,
tan cerrado a la muerte.


Si me demandas, acudo.
Hasta en la agonía te demando,
más allá, la fuente es un recurso de los vivos,
y la nieve un pleito a favor del frío.
Por eso, demandar surge, urge.
Me amenaza la vida con vivir
y sé que tú, muerte,
eres un desperdicio
como otro cualquiera,
por eso te reto mientras ame.


Si te demando y acudes,
(y sé que ahora me oyes),
si te demando y acudes,
qué podrá hacer la muerte
sino cavilar su espera.


Si me demandas, acudo,
que sea eso un susurro estentóreo,
que la vida lo alabe por el sólo hecho
de concedérnoslo.



sábado, 25 de diciembre de 2010

Alazán va rápido.
Gira su cabeza mientras trota.
Lo detine la nieve, no para. Alazán va hacia el desierto.
Ama la nieve, sabe que de ella bebe. Ama su estertor, cuando ya es agua.
Otro momento tendrá para servirse de ella en blanco.
Alazán va rápido.
Pero sus ojos tienen un instante de stop, le relincha a la montaña:
Tú y la hegemonía de la nieve.
Sabe Alazán ya donde saciar su sed.
Camina hacia el desierto.

J.Masker, 3277 metros, al fondo, en el Anti Atlas.

viernes, 24 de diciembre de 2010

Ventanal

Irhil M'Goun, desde un ventanal de la población de Boumalne (Marruecos).

Desde la nieve a mis ojos hay un rescate:
el frío como tiempo derretido.
Acomodado yo
como estoy
desde este ventanal
donde, por unos instantes,
no sospecho de la certidumbre
de la muerte.
Mido la nieve que fui, la paso
por el tamiz de lo que ahora soy,
nieve
castigada por el barro ahora.
Pero sobre esa que veo
no añado límites, tan sólo pureza.
Ella me logra, blanco impala de sangre.


Ventanales, tema del pianista Dorantes.
En el minuto 2'53'' hay un relevo/fusión del piano por el violonchelo donde el escuchar se convierte en ser lamido.

jueves, 23 de diciembre de 2010

Coral Romput

Quiero regalaros estos tres trozos de la primera parte del grandísimo poema musicado por Ovidi Montllor: CORAL ROMPUT, del poeta valenciano Vicent Andres Estelles. Lo escucho siempre con una enorme emoción. Para vosotros, para ahora y para cualquier época.


Coral romput (Part I)
(Vicent Andrés Estellés, poeta - Toti Soler, música)

Si com l'infant que sap pel carrer seu prou bé anar...
Ausiàs March

Una amable, una trista, una petita pàtria,
entre dues clarors, de comerços antics,
de parelles lentíssimes, d'infants a la placeta,
de nobles campanades i grans llits de canonge,
d'una certa grogor de pianos usats,
mentrestant la humitat amera l'empedrat
-hi ha fulles de lletuga espargides per terra-,
la conca entre les cames, el rosari en família,
la corda de l'escala -el carrer de la Mar,
el carrer del Miracle- i la filla major
brodant inicials conjugals al coixí,
l'avi de cos present entre quatre brandons,
els corcons de la taula. Una lenta tristesa,
un amor, unes llàgrimes, una pobra nostàlgia.



He tornat. Feia temps que no havia tornat.
Les rajoletes blanques, una olor de pinassa.
Entre dues clarors recórrec uns carrers.
Sé que t'he de trobar avui, demà -no sé.
Tampoc no ho vull saber. No voldria saber-ho.
Sentiria aleshores una tristesa horrible.
T'he despullat de tot allò que m'agradava.
De tot allò només et queda l'alegria.
Jo només busque en tu l'alegria de viure.
Només aquella joia. Només, només, només!



Ara que només tinc ganes d'estar alegre,
ara que aquest desig és l'únic que em sosté
mentre vaig, vinc i torne i calle i no dic res.
Recórrec uns carrers, entre dues clarors,
i sent el veïnat ocult de l'alegria
i en girar un cantó crec que em vaig a morir.
Senyals, només, de tu. Les parelles lentíssimes,
esperances encara. Jo sé que t'he de veure.
Em resistesc a creure que tot ho he perdut ja,
que he perdut el meu dret, vull dir, a l'alegria,
que he perdut el meu dret, vull dir, a tu, a la teua
companyia, a la teua alegria de viure.
Ho he perdut tot, però no t'he perdut encara.
Encara vius, oh tu. Encara vius -i et sé.
Pel dia fou mercat. Només hi ha olor de peix,
una humitat, per terra, bruta i apegalosa.
Era alegre estimar-se. Afirmativament
anàvem pels carrers, entre éssers i coses.
La vida era un carrer amb camions i nuvis
i xiquets i llençols estesos als balcons,
i per damunt de tot un enrenou de ferros
i de xiulits de trens que anaven i venien.
Hi havia el home aquell que venia diaris,
i la xica, de blanc, assetjada per tots.
Hi havia el Monestir de Santa Clara en l'aire
del crepuscle tranquil, com el llum de les cases
i un cansament dolcíssim i una secreta pena.

martes, 21 de diciembre de 2010

Sabinas en la región de Zeida (Marruecos)


A golpe de labios subo a este bosque,
bosque atrincherado ya que el viento
no cede y se reinventa,
cedro vertical y muerto,
sabinas retomando la vida,
en constante insomnio.
No cedí hasta entrados en mi boca
todos los preceptos de la vida:
el latir arrítmico de esta ladera,
el débil mensaje del agua,
misterios, en fin, bajo los que nosotros
apenas tendríamos que hacer
y que ellas, las sabinas,
saben abastecerse. Siempre,
a golpe de labios.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Alguien me contesta

Alguien me contesta

Sobre el hielo
hago el siguiente apunte:

en esta mañana
no excesivamente fría
era un esbozo en un charco
tan débil que quebrarlo
dependía sólo de meter la mano
y lo hice por memorizar la temperatura
a partir de la cual uno
empieza a ser palpado
por el miedo.


Te remito al sol
por ser él quien da la dentellada
cuando el frío.





Esta soleá me gusta por la letras de sus tercios pero, sobre todo po la ejecución soberbia de Perico el del Lunar y, sobre todo, sobre todo, por el silencio minúsculo entre el 1'48" y el 1'49".

Vendrán por lo olivares
a traicionarte los sueños
que tú por ellos soñaste.

Dime cómo puede ser
una tierra tan hermosa
sea a la par cruel.

No confíes demasiado,
el toro negro andaluz
derrota por los dos lados.

Unísono


Unísono, rastreo, vaivén.
Qué palabra fijarte a mi deseo,
y remitir toda a tu piel.



esta canción..........sus voces, sus cuerdas, su piano latente, su aliento...

martes, 14 de diciembre de 2010

Fervores


Me debo en forma de ser al musgo,
a las hojas, a los frutos permanentes,
tanto me debo que me diría
que ecosistema y palabras
son mis más ceñidos versos.

Donde lo verde es experto en humedad,
ahí me quiero,
me revelo en ese entusiasmo.

Asumiré del musgo el fervor de ella.




Singular seguirilla.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Enrique Morente

Morente, tuviste casa flamenca, oídos de albaicín, ojos de alhambra y un encuentro pleno hacia el arte nada arriesgado. Ahora te disfrutamos desde tu balcón.

Introducción de su disco ALEGRO, SOLEÁ Y FANTASÍA DEL CANTE JONDO

Desde mi balcón flotante
fui colgando tus besos
y ahora todas las noches
repican con el viento.

Corazón mío no llores
ni tengas penas
que si tu pasas fatigas
otros arrastran cadenas.

Que me he salido a asomar,
ya no me arrimo a las rejas
que me solía asomar
que me arrimo a la ventana
que cae a la soledad.
Deseando una cosa parece un mundo
luego que se consigue tan sólo es humo.
Tan sólo es humo niña, que parece un mundo.

Que soy piedra y puede ser
olvídame, pero advierte,
que soy piedra y puede ser
que algún día en mí tropieces
y en mí vuelvas a caer.

El sarmiento en la lumbre
y el que se enamora.
El sarmiento en la lumbre
y el que se enamora
por un lado se enciende
por otro llora.

La iglesia se ilumina cuando tu entras.
Y se llena de flores y se llena de flores
donde te sientas.

De bronce, compañera no más golpes,
mira que no soy de bronce,
mira que una piedra se quebranta
a fuerza de muchos golpes.

Bajo sus pies, bajo sus pies
florecía la mañana.
Y su cabello tenía la cara
de una intacta.

Al andar de la paloma
al andar tu te cimbreas
al andar tu me pareces
un ramo de flores que se balancea.
Tú me pareces un ramo de flores
que se balancea.

El ibas sólo tambaleándose
borracho de amor
borracho de hambre
borracho quién sabe.


Poema de Pedro Garfias musicado por Enrique Morente.

domingo, 12 de diciembre de 2010

Sucede la luz y la sombra


Sombra y tierra, en vuestra forma de quedaros
quietas, de rotar, de ser la escuadra del sol, de
yo comparar la mía con lo escaso que mido.
Una buena forma de entrenarnos, la sombra,
andar hacia delante y nunca alcanzarla,
volverte y perseguirte ella, sombra,
ese minutero telúrico que nada me espanta,
sombra, para saber del sol, certeza de luz,
cómo adulterar una sombra, me pregunto,
cómo diagnosticar el punto rebelde del viento,
sombra, ese extremo único por el que cruzar el sol.




Escuchen bien lo que dice Tomasito a ritmo de hip-hop.

Voy caminando, voy despacito porque no tengo prisa, voy caminando, mi sombra delante y yo detrás.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Cárabo

Fotografía de Carlos Sanz



Salgo.
El cárabo me ducha
y paro,
a escucharlo,
él desnudo,
empezando la noche,
yo vestido,
acabando el día,
y paro,
y decido,
echar mi ropa por la borda,
dejar mis achaques de ciudad
y pegarme
a la frontera del árbol
donde el cárabo
se desvive en la noche.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Respirar el vuelo


El instante en que te miro,
tu respiración,
todo luz, vuelo,
alas contenidas,
vuélame,
yo quieto,
el instante en que me miras,
no avances, me dices,
porque vuelo,
rienda suelta,
garras
no sujetas,
te vuelo.







Garras Dos Sentidos (MISIA)
Agustina Bessa-Luis – Popular

Não quero cantar amores,
Amores são passos perdidos.
São frios raios solares,
Verdes garras dos sentidos.
São cavalos corredores
Com asas de ferro e chumbo,
Caídos nas águas fundas.
Não quero cantar amores.
Paraísos proibidos,
Contentamentos injustos,
Feliz adversidade,
Amores são passos perdidos.
São demência dos olhares,
Alegre festa de pranto.
São furor obediente,
São frios raios solares.
Da má sorte defendidos
Os homens de bom juízo
Têm nas mãos prodigiosas
Verdes garras dos sentidos.
Não quero cantar amores
Nem falar dos seus motivos.

martes, 7 de diciembre de 2010

Hueco



Poema y susurro

Ayer, (te voy a llamar ahora amor, me apetece),
decía que ayer, amor, estuve delante de un hueco
un hueco que me pedía hablarte,
un hueco de ida y vuelta, transparente,
lleno de aire, un hueco para tenernos,
puse mi voz por los dos lados,
mientras te hablaba por el mío,
tú, improvisándote yo, me decías que se logra lo que nos duerme,
y yo, rápidamente, con la escucha tuya, amor,
ya patentándome el oído de gozo,
te decía lo furtiva que puede ser una cama,
y tú, siendo yo, sintiéndote violín desordenado,
fijabas la voz de nuevo en mi oído, paseándome,
y yo, sobre ti, aclamando tu entrada, insistiendo en el sueño,
la palabra, la palabra, te decía,
y tú, que en ti estaba, el silencio, el silencio, andarnos por encima,
y yo te hice caso, ya entendías el lenguaje de mis manos,
y tú, como si yo me acariciase, me trenzaste un grito,
y yo lo renové, renové ese grito, como punto de partida,
y tú, como si fueras yo, me dormiste yéndote.


viernes, 3 de diciembre de 2010

Cita



Poema y susurro

Siempre es la lluvia a la intemperie,
iniciarme así un poema, en verso sereno,
y guarecerme quizá en tu paladar,
si me hago agua y acompaño a la tierra,
si te haces agua espero a los brotes,
sabes de sobra que la semilla no se obceca,
que a la humedad se ciñe y al sol se halla,
sé que al sol rompe su gen de espera,
sabes que al calor toda ella se desata,
hablamos de germen
e igual podríamos hablar de magma,

agua vivida toda afuera, intemperie,
magma, agua hundida toda adentro,
al llover sé que tengo una cita contigo,
y te aviso,
me avisas,
y regamos de ojos el campo,

desde nuestra ventana veo llover,
veo llover y te miro,
calladamente acordamos una palabra,
sustento,
sustento.


jueves, 2 de diciembre de 2010

Bulería de mustangs

Se imaginó ese caballo negro. Dejó de imaginar porque hacia ella venía. Veloz, encogiendo el aire.
Caballo loco, cielo en huracán venido al suelo. Hacia ella no uno sino un delta de caballos. Hacia ella, hacia el mar. La sangre que vierte su ola en las manos. El desbocado olor del tomillo, la estepa, la delicada y fuerte calidad del trote. ¿Qué podía aventajarla ya?

Mustang

Imagínate una pradera yerma, un frío intenso, un ligero viento, un sol que se permite a tu cara.
Imagínate una silueta muy al fondo atrapada por la poca hierba, imagínate el péndulo de su larga crin.
Imagínatelo de negro, su perfil de dentro lleno de sangre.
Imagina que viene hacia ti, entero, con su luz puesta en tus ojos.
Imaginemos que el calor no se doma y que el frío entra en combate.



Mustang

miércoles, 1 de diciembre de 2010

El tiempo como estímulo: una victoria en mí

Esta mañana, mientras corría por el campo me definía el Haikú:

El crecimiento unitario como poema.


Pasan las nubes,
una coreografía
celeste y viva.

VVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVV

Muerte, te hablo
de tú a tú.


(Miguel Ángel Curiel)


Escalera

Nos haces ya un descenso,
escalera,
todo en tiempo
y en pulso
para tú sobrevivir
y nosotros
irnos.




Eu Canto (Carlos do Carmo)
Composição: Poetisa Cecília Meirelles

Eu canto
Porque o instante existe
E a minha vida está completa
Não sou alegre nem sou triste
Sou poeta
Irmão das coisas fugidias
Não sinto gozo nem tormento
Atravesso noites e dias
No vento
Se desmorono ou se edifico
Se permaneço ou me desfaço
Não sei se fico
Ou passo
Eu sei que canto e a canção é tudo
Tem sangue eterno a asa ritimada
E um dia eu sei que estarei mudo
Mais nada

martes, 30 de noviembre de 2010

56

Mientras el afilador bailaba su cuchillo por la piedra ellos se quedaron mirando al galgo que presidía el movimiento, las chispas, el futuro corte. Luis ejecutó la demostración del perfecto afilado: la sabia presión del pulgar sobre el filo, el sentir cómo el acero te encaja sin derramarse una gota de sangre. Luego fileteó un folio en varios trozos que cayeron al suelo. Perfecto. El galgo permanecía inmóvil, ellos no. Pagaron y Luis siguió chiflando su trabajo al aire del verano. Él llevaba el cuchillo envuelto en un periódico atrasado. Ella lo cogió del brazo. Entraron en el bloque de su piso. Mencionaron las chispas, los gestos del afilador y su destreza con el papel; y al galgo. Es como tú, delgado. Tenían en la mente aquella carrera que vieron y que ganó la liebre. Partió varias naranjas limpiamente. Nos tomaremos un zumo fresco. El exprimidor vertía el zumo como una fuente agónica de finales de septiembre. Es su musculatura, sus quiebros, su corazón latiente tras la carrera lo que me excita, dijo. La última vez ella le había tocado el pecho tras el fallido intento, ahí se dio cuenta que el corazón nunca bromea. Fue incapaz de contar tan rápido. Ella tenía un reposo más asequible. En su última revisión, el médico apuntó 56. Buen pulso en reposo. Bebieron el zumo en silencio. Después él le ofreció la pulpa. Sólo una cucharada. Era una cucharilla pequeña la que él utilizó para recoger la pulpa. Se la llevó a su boca y después la besó. Supongo que la pulpa bailó en sus bocas. Contar lo que sucede en el interior de dos bocas no es fácil, las lenguas son fascinantes, los ritmos muy personales y la emoción inexplicable. Se besaron. Ella le llevó la lengua al lóbulo, le dejó una pincelada, una brizna. Le tocó el corazón como al galgo y dijo en alto: no me miente.
En ese momento, el afilador seguía chiflando por la calle con su galgo por delantera.



En esta malagueña bellísima y recordada, Enrique Morente dice:

De tu pelo
por las trenzas de tu pelo
un canario se subía
y se paraba en tu frente
y en su boquita bebía
creyendo que era una fuente.

Ay se me apareció la muerte
cuando cuado intenté de olvidarte
se me apareció la muerte
como la vida es tan amable
yo volví de nuevo a quererte.

lunes, 29 de noviembre de 2010

Estallidos



Nieva, envío de vida,
ante este instante en que el cielo revienta
tengo el encargo de medirme al momento,
a la palabra y a la emoción. Ahora miro
esa dinamita aérea que conforman los copos,
miento, ahora escribo de lo que vi,
aunar palabra o festejar lo que cayó, y cae,
qué hacemos sino recoger, calcar en un poema
lo que sin duda almacenamos en la retina, en la mente,
y que en el suelo tiene su verdadero esplendor.
Dejo aquí el intento,
prefiero el estallido de la nieve.

domingo, 28 de noviembre de 2010

Inquietudes


Hace un rato, al ojear/hojear, unas ciudades invisibles de Calvino me encontré en una de sus ciudades del deseo un folio doblado en cuatro cachos. Un título y cuatro versos de hace unos cuantos años que decían:

Favor a un espejo

Mirar lo de ti en Ella,
eso sólo me pides, sólo eso,
sin apenas Tú saber que para eso
Ella me tiene que mirar.





SOLEÁ cantada por Rubito hijo en su disco "De tomillo y romero" (Soleá por la que siento predilección.)

El tiempo pone remedio
y a los daños más sentidos
que no hay más sabio que el tiempo,
su remedio es el olvido.

Dejar de mirarme así
que son tus ojos candelas
y no respondo de mí.

Yo te miro, tú me miras.
Yo te hablo, tú me hablas,
este querer no es mentira,
pero hubo secas palabras.

Con que me mires me sobra,
ya ves con qué limosnita
mi corazón se conforma.

Que siendo hermosa,
¡ay!, hondas espinas
clavan las rosas.

sábado, 27 de noviembre de 2010

Luz


Poema y susurro

Que no se quiebre el tiempo que me correspondes,
te correspondo sin quiebra si el tiempo nos obedece,
es estando en ti, cuanto imagino del tiempo,
cuando imagino en el tiempo me vienes,
sitúo el cuerpo derramado en la tierra,
cuanto imagino de ti me arroja al suelo,
sabes de sobra que la palabra es ansia,
sé de sobra obrar en silencio, inquietar
mi postura, sentarme en la linde,
opción de la palabra es ser voluntaria
de la redada que al deseo llevamos,
he de venirte, ahí, justo donde el manar de amapolas,
ven, que se mida el tiempo por avalanchas,
me detengo por si tu habla se descuelga,
puedo ser sauce, ser voz entrecortada, y tú oír todo,
lo que me dices, a modo de venero,
podrá abrir un nuevo poema, uno más, aunque nuestro,
te diré que el cuerpo es una alarma de espirales,
te diré que el tiempo es una orden explosiva,
la palabra más perfecta es la que no logro encajar aquí,
la que siempre me transgrede por inconforme,
escríbeme luz, nunca te cuestionaré.


Tema 'Lay yours sleeping head, My Love' (Sobre un poema homónimo de W.H. Auden)

viernes, 26 de noviembre de 2010

Bravío y medidura


José Adelino López Cabra es el autor de ese poema que sostengo. Descubro a este señor cantando a pelo en la escuela de la prisión de Navalcarnero mientras lo grababa una mujer para Radio Nacional de España. Era en el transcurso de un taller de lectura. Calladamente hablé con él, me habló de su porosidad para el flamenco, para absorber, para expulsar letras dentro de la ociosidad del patio de un módulo.
Otro día fui a verlo al módulo y me enseñó lo que os muestro. José Adelino nació en Competa, Málaga, hace 72 años. Sus estudios fueron escasos y, sin duda complementados con el oído. Escuchar, escuchar. Ahora escribe muchos poemas. Pero éste es el primero que leí, tropezándome, sin duda, con valiosos versos. José Adelino, con cierta humildad, me dijo que a lo mejor esos versos no tenían la 'medidura' buena pero que él lo hacía con sentimiento y como sabía. (Joder, pensé, pues para sólo saber hay que ver cómo clava el ritmo.) Le comenté que si sabía bien lo que había escrito en ese paso de la seguirilla donde

entre mariposas negras
va una muchacha Morena
junto a una blanca serpiente
de niebla


Me respondió de golpe a mi asombro por esa 'blanca serpiente/de niebla'. "Eso es el bravío del poema."
Una frase para mí que ya es calado y memoria plena. Y es que hay gente que con su sabiduría popular ciclonea toda una teoría literaria de la poesía, tan difícil ésta cuando es.
Luego estuvimos hablando del poema y de Carmen Amaya, a quien va dedicado el poema. Esa gitana de bandera, como muy bien dice Antonio Mairena en el vídeo que os muestro y que ciertos momentos me embrujan:

El cimbreo cadencioso que serpentea desde el segundo 52" al 58".
La mirada que vierte a partir del 1' 20".




Disfrutad.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Sublimación


Llevo en silencio ese presentir,
esta mudanza mía, el viaje
con el que la piel se roza
a cada paso, a cada tiempo,
eso que los ojos evaporan,
por ejemplo, escarcha, sol,
mañana, pinos, hierba.
Concebir el resultado
de algo sublime mientras ando
se me convierte ya en necesidad.
Que otros vengan y vean,
siempre lo digo en mi voz viable
que no es otra que la que
sublima la palabra en tacto.


domingo, 7 de noviembre de 2010

Última



Poema y susurro

Te escribo en el lado en que te creo,
me escribes en el lado en que me crees,
te escribo, también, en ese otro costado
donde la raíz ya me ha prendido,
me escribes, también, en mi otro costado
donde la raíz ya te ha prendido,

te escribo, sólo tú haciéndome tempestad,
me escribes, abriéndote mi viento en canal,
te escribo en el idioma que nos transpira,
sólo tú y yo le damos el verdadero vuelco,
me escribes el transpirar de tu voz
que sólo a ti y a mí nos envuelve,

escribirte es todo mi decir sereno,
franja abierta a libar la memoria,
así de sereno me escribes, todo tú,
dando por miel el sitio de mi ayer,

cuando te escribo,
un roce es tu lamer constante,
lamer es inevitable bajo el influjo
de lo que se posa como letra,

un modo de escribirte es mirarnos,
el modo de mirarnos es letra viva,
mirarnos de tal modo
que la letra quede uncida en la retina,

la lluvia se notaba ayer, te lo dejé
como apunte escrito en el paladar,
mi gozo por tener abierta la boca para la lluvia,
la sensación de acumular nubes,

pertenecerte como silencio también me logra
el irresistible pulso de la palabra muda,
si callo, por favor, háblame,
si no digo, por favor, acógeme,

si te escribo, perdúrame la voz,
ato la voz a un sinfín de albatros,
vertebrar palabras para sujetarnos,
escribir, la médula más leal del sentir,
me sujeto a tus palabras,
a la columna vertebral del verbo,

justo cuando te escribo hallo colibríes
rodeándote el cuerpo con adjetivos,
justo cuando me hallas, elevo el vuelo,
sinuoso, febril, dejando de medio lado
mi gravedad, prevista fuga, genial siembra,

quiero que parte de las hojas te hagan otoño,
te faciliten la envergadura de la tierra,
eso ya sin yo escribirte,
sólo con el silencio adulterado por mis manos,
sé que los corceles no duermen en la arcilla.


Tete Montoliu
Título de la canción: Manuel
Disco: Sólo Piano

martes, 26 de octubre de 2010

Memoria

Flujo es la atención propensa a la memoria,
memoria, multitud de clavos, percepción de aquel
empuje que el fuego daba al hierro
para ser modelado. Memoria, función dúctil
con que clavarnos el tiempo dolorosamente.
Tanta es la memoria, así, extendida sobre la marcha,
que quien la recoge hasta fascina, siendo como es,
siempre, un esqueleto de vida.



Epilogue (Anouar Brahem)

domingo, 24 de octubre de 2010

Revelaciones azules

Perfección (Jorge Guillén)

Queda curvo el firmamento,
compacto azul, sobre el día.
Es el redondamiento
del esplendor: mediodía.
Todo es cúpula. Reposa,
central sin querer, la rosa,
a un sol en cenit sujeta.
Y tanto se da el presente
que el pie caminante siente
la integridad del planeta.

Revelaciones azules es el último artículo publicado por Antonio Muñoz Molina en la sección IDA Y VUELTA que el mismo ocupa en Babelia (El País). (Pinchad en el título por si os interesa leerlo.)

Muñoz Molina repasa cómo Jorge Guillén se dedica a leer una por una todas las cartas escritas a su esposa Germaine Cahen una vez que ésta muere. Dedicaron un periodo de 16 años a la correspondencia de un modo vital. Quiero destacar -la negrita es mía- estos párrafos del artículo:

'El hombre que volvía a leerlas era un profesor de 54 años, que llevaba ya casi diez fuera de España, aceptablemente acomodado a la rutina académica americana, al ambiente entre tedioso y pastoral de esas universidades de Nueva Inglaterra en las que el sosiego y el poderío de la naturaleza facilitan una sensación de lejanía hacia el mundo exterior.'

'Leer aquellas cartas de amor escritas por él mismo hacía un cuarto de siglo debió de ser como asomarse a la intimidad de un desconocido.'

'Leyendo sus propias cartas, aclimatado a la novedad de la vida americana, Jorge Guillén descubriría con asombro cuántas cosas había olvidado de aquellos años, qué débil y errática es la memoria.'

'En todas partes Guillén escribe cartas y postales y espera con ansiedad los sobres azules del correo francés que le envía Germaine: "Su anhelada revelación azul en varias hojas".'

'En todas partes añora primero a la novia y luego a la esposa a la que con el paso de los años empieza ya a escribirle en español, aunque regresa al francés para las expresiones de ternura.'

'Las cartas son una permanente declaración de amor y deseo, y también una crónica jugosa de lo que Guillén hace a diario y lo que ve y los lugares por los que viaja y las personas con las que se encuentra. Guillén era una de esas personas para quienes la celebración era un estado natural, a la manera de Walt Whitman o de Claudio Rodríguez'

"Esta mandarina estaba exquisita -fresca, perfumada, dulce, dócil-. -La he pelado como se desnuda a una mujer".

'Ahora el tiempo preservado en ellas nos entrega su luz perdurable, la memoria de un hombre que siempre prefirió la razón a la brutalidad y la claridad a la negrura: "El sol devuelve siempre la confianza en la vida".'

jueves, 21 de octubre de 2010

Vereda: ella erguida.

Que una simple vereda se cargue de vida
a su paso es ya un don apetecible. Ahora,
por ejemplo, voy por ella, voy descalzo,
voy empujando la medianoche, la luna
es el precipicio más clamoroso para ver,
veo que por ella el árbol más inmediato
es origen de acogida y sombra, voy
sacando de ese intermedio constante
el modo de rescindir los sueños incumplidos
sabiendo que una mano te acecha
amorosamente. Y más: distingo el enclave,
asemeja un cordón umbilical donde ella y yo
pertenecemos a esos años que ahora
se nos yerguen por tomar el paso.



Cançoneta incerta (Interpretado por Ariadna Savall)
(Josep Carner)

Aquest camí tan fi, tan fi,
qui sap on mena?
És a la vila o és al pi
de la carena?
Un lliri blau color de cel,
diu: -Vine, vine-.
Però: -No passis!- diu un vel
de teranyina.

¿Serà drecera del gosat,
rossola ingrata,
o bé un camí d'enamorat,
colgat de mata?
¿És un recer per a adormir
qui passi pena?
Aquest camí tan fi, tan fi,
qui sap on mena?

¿Qui sap si trist o somrient
acull son hoste?
¿Qui sap si mor sobtadament,
sota la brosta?
¿Qui sabrà mai aquest matí
a què em convida?
I és camí incert cada camí,
n'és cada vida.

martes, 19 de octubre de 2010

Elegía a la par que una copa

COMO UNA HIEDRA (Sólo mientras tanto , Mario Benedetti)

Ahora es preciso que me encuentre indefenso
a solas con la vida de mi muerte
como recién nacido
como recién asido
a la posibilidad de mi no-ser.



Quiero ahora darme a la elegía a la par que a una copa. Escuchar a Maisky con su violonchelo y a Gililov con su piano interpretando esta elegía de Jules Massenet. Quiero rescindir el actual contrato de percepción a tiempo real que desde esta mañana hice con esos dos chopos secos. Quiero que ahora su otoño infrinja el negro, quiero hojas viciadas de color. Quiero verlos paralevivos frente al añiluz que esta mañana dominaba junto al río Tajuña. Quiero ya las justas cosas antes de verme vaciado. Quiero, y no es un riesgo decirlo.

lunes, 18 de octubre de 2010

De cuchillo a muerto

Daniela Pop

"Me pegaba a mí y a mis hijos. Cuando estaba muy borracho sacaba un cuchillo y lo ponía encima de la mesa para amenazar. Y mira ahora, de cuchillo ha muerto, el pobre".

Hay frases, declaraciones que merecen excitar la atención literaria para entrar en ellas. ¿Hubiera sido lo mismo que Daniela Pop hubiese dicho 'Y mira ahora, de una cuchillada ha muerto, el pobre'. Los buenos textos tienen que remover la percepción de las cosas, los sucesos. Éste, amén de la tragedia, es un buen texto.

(A quien la interese la noticia que pinche aquí )

viernes, 15 de octubre de 2010

Palabras trenzadas




Todas estas fotos pertenecen a una fiesta celebrada en el municipio tinerfeño de Icod el Alto el 8 de agosto de 2010. Fiesta de la siega. Una fiesta reivindicativa de la siembra y siega del trigo en la isla. Un trigo que siempre se empleó, junto con el maíz, en la elaboración de un sustento alimenticio importantísimo llamado gofio. Pero el trigo allí ya tiene una representación residual: la mano de obra requerida y la posibilidad de conseguir trigo con mucho menos esfuerzo son dos de las causas que acabarán con la siembra de este cereal, a pesar de los esfuerzos pintorescos. Pero a mí, ahora, lo que me interesa es el lenguaje y, sobre todo, una palabra que pronunció Carmelo Romero Alonso (foto) al preguntarle por qué no ataban los haces (allí los llaman mollos) con un atillo. Carmelo me contesto que así se hacía si estaba el trigo muy seco pero que cuando estaba amorosito se utilizaba el mismo trigo para atar pues no se rompían las cañas.

Pues ya ven, sin quererlo me llevé la cuarta acepción de la palabra amoroso. Amorosito, amoroso, palabras para trenzarse sin más.

Gracias, Carmelo.






Trigo verde (Una canción popular en los Trasomontes portugueses. Una canción picarona y metafórica)

Nao segueis o trigo verde
déixao a madurare
déixao a madurare.
E nas ondas do mar anda
quen o ha de vir segare
quen o ha de vir segare.

Anda i que non andais nada
No andar sois un ninguén
No andar sois un ninguén
Nen sois para ter amores
Nen amar nen querer ben
Nen amar ne querer
A modiña das segadas
Ela é muito alegre
Ela é muito alegre
Ela mesma vai diçendo
quenta ramo que te segue.

Trigo Verde (Versión de Pepa Barrios)

No seguéis el trigo verde
dejadlo madurar
dejadlo madurar

En las olas del mar anda
quien lo vendrá a segar
quien lo vendrá a segar

Anda que no andas nada
En el andar no sois nadie
En el andar no sois nadie
Ni sois para tener amores
Ni amar ni querer bien
ni amar ni querer bien

En la canción (modinha) de la siega
ella es muy alegre
ella es muy alegre
Ella misma va diciendo
madura ramo que te siegue

(El último verso es una interpretación personal. La traducción literal seria: Calienta ramo que te siegue)

miércoles, 13 de octubre de 2010

Adentro


No quiero pertenecer a la estirpe
de ese pez que no navega.
Quiero del rumbo improvisado
su alimento como forma de sucedernos.
Que no tenga yo un costado así, yéndome
a desangrar sal por las agallas.
Afuera, la proporción de aire me ahoga,
adentro,
quiebro los montes
que continuamente arrojan sus algas,
adentro,
la veloz voz no administra su eco,
adentro,
hago de la llama un sucedáneo del fuego.




jueves, 7 de octubre de 2010

Versatilidad de la infancia a través de un sueño


Sigo teniendo trenzadas aquellas manzanas
de aquel árbol ya inexistente, de aquella huerta
de la que sólo queda el perfil óseo de su esqueleto.
Pasé hoy por ella y vi que nada queda. Pasé
de aquella vieja realidad otoñal al proceder de un sueño:
era quien fui, éramos, fruta era aliento por un árbol,
subíamos, sabíamos del estimulante morder ácido
de una manzana, pero paso ahora a mi hoy,
a mi modo de hacer calma con el pasado,
acomodándome, fingiendo que lo que como
es la parte más versátil de la infancia.





miércoles, 6 de octubre de 2010

Con la voz casi muda



No sé si a alguien, o a mí mismo, quizás, le oí que la infancia es la parte más desarmada de nuestra música. También que los sueños son esclavos de la luna y que conviene mecerla para hacerte con alguno. Ahora ya no sé que creerme, pero miro a la luna como si tuviese los pies llenos de granujas y deseo que me canten una nana con la voz casi muda.



Letra traducida del árabe en la fotografía de abajo.

lunes, 4 de octubre de 2010

En fin




¿Qué hacer?¿Uñas y
garras a un asidero?
Dejarse crecer.

Este haiku está inspirado en las uñas de Gines(aquí) y la significación es, como todo buen lector debe apreciar, dispersa e inquietante. Además, lleva un post-título: En fin.

viernes, 1 de octubre de 2010

Cuando el sol empieza a andar descalzo



Despierto, giro, me asumo a ti.


jueves, 30 de septiembre de 2010

Casa de los Llanos IV



Encontré esta madera larga fuera de su lugar. Su lugar hubiera sido el alto techo, la parte de la casa que evita que el cielo penetre en las habitaciones. Una madera larga que se intuía cuadrada. El agua y el tiempo se toman siempre su labor de modelado. Modelado a la inversa de algo vivo: desaparecerlo. Pero si hay algo vivo en una viga eso son sus nudos. Un nudo ejecuta su hueco cuando ya no le queda centro. En un nudo se advierte la sangre más perpetua. En un nudo se habla el lenguaje de la nieve, el del calor, el de la noche. Se habla del perfil de la soledad en un nudo.


Anoushka Shankar (Soleá de su disco Rise, 2005)

Jornada de flamenco y puertas abiertas



Me gusta esta seguirilla. Es sobria, no tiene guitarra y se cantan cosas que llegan al paladar. Este es el flamenco que me gusta. No hay alarde, hay sentimiento. Y el compás marcado a golpe de palo. Creo que a Pedro y a la Polverita también les va a gustar. Y al resto también.¡Por las puertas abiertas!

Bernarda de Utrera cantando una siguiriya emocionante dedicada a su hermana Fernada.



Ay,ay, puertecitas yo no tenía
primo yo donde llamar.
Con qué fatigas yo llego
a la tuya, la encuentro cerrá.

Ay, ay, primito mío mi alma
que bien te camelo
como te quiero, como te camelo
porque tu tienes la cara muy gitana
y el pelo muy negro.

Ay, ay, qué fatigas más grandes
me has hecho pasar
qué vergüenza más grande
me has hecho pasar
yo ando pidiendo
yo estoy pidiendo
de puertecita en puerta
para tu libertad.

Ay, ay, qué fatigas
me dieron ganas de llorar.
Cuando sentí, cuando escuché
el pitito del barco
la máquina andar.

Quién dio aquel tirito
que en mi puerta dio
que los umbrales de mi casita
los derribó.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Casa de los Llanos III


Alguien es terco sobre el techo. ¿O es que oímos de más cuando ya todo ha caído?
La divisoria de una habitación, un segundo piso. Quiero subir, quiero cerciorarme de que no sólo el agua sobrante es quien da voz a la madera. No quiero ver un tejado desposeído. Tan vertical, tan hiriente la lluvia para una casa sin sus tejas ya destejidas. Tan lluvia. Lluvia y árbol, tándem de vida. Lluvia y madera, el otro tándem. Pero las cosas tienen su manera de perecer: antes mudan su color, antes se van despojando de todo lo que les hizo servibles, hasta llegar al cacho más menudo. Alguien es terco sobre el techo.


Anouar Brahem (Kernow, de su disco THIMAR)

viernes, 24 de septiembre de 2010

Casa de los Llanos II


Bordeándolo todo. Mi fantasma bordeándolo todo. Pasé a todas las habitaciones. En muchas aún queda la pared divisoria, en otras está semiderruída. Pero yo no paso sin llamar. Paro, me asomo, escaneo el perfil de vida que allí pudo haber. Mi fantasma es el que toca, el que incluso raspa, el que toma las delicadas muestras del pasado para verlas con amplitud. Esa pared como de sistema nervioso, llena de sinapsis. Aún vive, aún permite lluvia. Se sirve de que alguien crezca a su lado. Creo que hay en toda derrota un momento sublime y doloroso a la vez: cuando nuestro fantasma se halla con su homólogo. Y tú los dejas que conversen, que deriven. De dar significado ya te sabes tú, cuando todos los años de ausencia te vuelven a entrar de golpe. Esa pared que pudo tener algún retrato.




Anouar Brahem (De tout mon coeur) de su disco Le pas du chat noir