jueves, 25 de febrero de 2010

Hecho real: Gabriel





No. Esto no es un criadero de perdices. Él es Gabriel, un amigo entrañable. Las perdices no están presas. Gabriel sí. Las perdices han decidido acoplarse a un recinto interior ajardinado desde hace unos años. Allí crían como en el campo, vuelan si las intentas coger y lo que es más importante: si te logras ante ellas, si ellas te perciben, tendrás el privilegio del vuelo. Gabriel lo consiguió a base de tesón. Gabriel puede salir a ese lugar casi ajeno a las rejas. Agostada ya la hierba del recinto le dije: te traeré trigo de casa. Ese año, el 2007, las perdices no concebían los buenos días sin Gabriel. Él tampoco. Gabriel es de campo y me cuenta mucho. Gabriel este año saldrá. Sigue todas las mañanas reclamándolas, ahora a punto celo.




Fandangos de 'El Cabrero'

Ele, viva la puesta del sol

El canto de la perdiz.....
y el perfume de la sierra...
el canto de la perdiz
el ganao en la sementera
es lo que me gusta a mi
al llegar la primavera...
Fandangos de Valverde)

En el olivo...
el petirrojo en la zarza
la abubilla en el olivo
la alondra con su cantar
la zamalla en los camino
y en el rio el pato real...
(Fandango de la Ría)

10 comentarios:

Amando Carabias dijo...

Volveré aquí y a la ventana de Sofía. Luego.
De momento, he descubierto que la libertad de uno está dentro y no fuera.

alicia dijo...

Gabriel y las perdices me han traído a la memoria aquel romance del prisionero al que una avecica le cantaba al albor marcándole así el tránsito de la noche al día.
Qué paradojas, esas aves libremente han decidido "pacer" en ese campo en el que el hombre habita privado de libertad. El mismo territorio y dos vivencias opuestas.
Dentro de poco Gabriel será tan libre como esas perdices. No habrá cielo que se resista a sus alas.
Abrazos y ventanas abiertas

Flamenco Rojo dijo...

Viva la puesta de sol.
Viva Gabriel y la mare que te parió Manué.

Un abrazo.

JosepMª dijo...

Alimentar:
Trigo
y esperanza.
Mucha falta nos hacen,
en este afligido mundo.
Ya sé que no voy a arreglarlo.
También he aprendido
que no hace falta ir lejos.
Justo al alcance de mi mano.

Después que
Caperucita
y la abuela
de red Bull
se han ido a cazar más lobos(*)
escucho:
_El canto de la perdiz_

¡Viva la puesta del sol!
Y su salida
de mañana...

(*)El lobo:
Especie protegida.
¿Sí o No?

PAQUITA dijo...

Curiosidad y paradoja. Es la primera vez que veo una perdiz tan de cerca... como la foto. Si alguna vez estuve cerca se asustaron y salieron volando.
No había tenido ocasión de apreciar los colores tan bonitos que tienen en el cuello.
Espero que Gabriel ¿era así? no haya cogido miedo a estar fuera de ahí, a salir y afrontar lo que hay al otro lado. Lo de ahora ya lo tendrá más o menos dominado... como a las perdices.
Besitos: PAQUITA

Tempero dijo...

Amando:

Lo único que has descubierto/sentido es que, aun estando privado de libertad, la posesión de un ápice de libertad aporta un sosiego y una serenidad que otras muchas personas no tienen.

Abrazos.

Tempero dijo...

Alicia:

¿Te refieres a 'Birdman', esa hermosísima película protagonizada por Burt Lancaster, todo un reto a la paciencia.

Gabriel no tiene alas pero está decidido a que le crezcan.

Abrazos desde el alféizar.

Tempero dijo...

Pepe Gonce:

Viva el amanecer también y todo lo bello con lo que podamos lucrar a la vista.

Abrazos. ¿Llegó el envío?

Amparito dijo...

El año pasado te conté una historia por capítulos sobre perdices en los comentarios de esta entrada, que supongo que nunca llegaste a leer...

http://imaginas-alter-ego.blogspot.com/2009/03/dormir-en-un-diente-de-leon.html

Al final tiene otro final

Recuerdos de días intensos y besos al aire,

Tesa dijo...

Antes, cuando yo vivía junto a gatos negros y sembrados de cebada y trigo, escuchaba el canto de las perdices desde casa.
Cuando tienen los pollos pequeños y aguantan mucho a que te acerques, he escuchado el ruido de sus alas al levantar el vuelo.
(También las sé cocinar escabechadas, pero eso es otra historia)

:)