lunes, 8 de marzo de 2010

Microrrelato 9: el otro marido

Vaya sueño tuve anoche. Iba conduciendo, ebrio para más cantar, con las cortas, sobre una carretera comarcal estirada. Un coche me dio las largas, ráfaga, luz, invento para no despistarse. Aflojé, no cabíamos los dos si no aflojaba. Aflojó. Casi llego a parar, paró. Era un marido, se le notaba en la cara.

Es sólo lo que recuerdo del sueño, ese haz de luz, esa ralentización. Y no era un ángel. Seguro que era un marido.



Para el PIANTAO DE PEDRO esta magnífica balada.

José Ángel Trelles
(Balada para un loco, Horacio Ferrer.)

Recitado

Las tardecitas de Buenos Aires tienen ese que se yo, viste?
Salis de tu casa por Arenales.
Lo de siempre: en la calle y en vos...
Cuando de repente, detras de un arbol,
me aparezco yo.

Mezcla rara de penultimo linyera
y de primer polizonte en el viaje a Venus:
medio melon en la cabeza,
las rayas de la camisa pintadas en la piel,
dos medias suelas clavadas en los pies
y una banderita de taxi libre levantada en cada mano.

Te reis!... Pero solo vos me ves:
Porque los maniquies me guiñan,
los semaforos me dan tres luces celestes
y las naranjas del frutero de la esquina
me tiran azahares.
Veni!, que asi, medio bailando y medio volando,
me saco el melon para saludarte,
te regalo una banderita y te digo...

Cantado

Ya se que estoy piantao, piantao, piantao...
No ves que va la luna rodando por Callao;
que un corso de astronautas y niños, con un vals,
me baila alrededor... Baila! Veni! Vola!

Yo se que estoy piantao, piantao, piantao...
Yo miro a Buenos Aires del nido de un gorrion;
y a vos te vi tan triste... Veni! Vola! Senti!...
el loco berretin que tengo para vos:

Loco! Loco! Loco!
Cuando anochezca en tu porteña soledad,
por la ribera de tu sabana vendre
con un poema y un trombon
a desvelarte el corazon.

Loco! Loco! Loco!
Como un acrobata demente saltare,
sobre el abismo de tu escote hasta sentir
que enloqueci tu corazon de libertad...
Ya vas a ver!

Recitado

Salgamos a volar, querida mia;
subite a mi ilusion super-sport,
y vamos a correr por las cornisas
con una golondrina en el motor!
De Vieytes nos aplauden: “Viva! Viva!”,
los locos que inventaron el Amor;
y un angel y un soldado y una niña
nos dan un valsecito bailador.

Nos sale a saludar la gente linda...
Y loco —pero tuyo—, que se yo!;
provoco campanarios con la risa,
y al fin, te miro, y canto a media voz:

Cantado

Quereme asi, piantao, piantao, piantao...
Trepate a esa ternura de locos que hay en mi,
ponete esa peluca de alondras, y vola!
Vola conmigo ya! Veni, vola, veni!

Quereme asi, piantao, piantao, piantao...
Abrite los amores que vamos a intentar
la magica locura total de revivir...
Veni, vola, veni! Trai-lai-lai-larara!

Gritado

Viva! Viva! Viva!
Loca ella y loco yo...
Locos! Locos! Locos!
Loca ella y loco yo! (Male voice)

5 comentarios:

Amparito dijo...

O sea ¿qué los maridos no pueden ser ángeles?
Felices sueños Te

Amando Carabias dijo...

Pues yo no me encontré el cadáver de ningún marido

Pedro M. Martínez dijo...

Ya, pero me estoy quitando.
Solo...

Isolda Wagner dijo...

Cada uno se encuentra lo que quiere, así que no me meto, me ha gustado, pero no lo pillo. Como no soy un marido... pues eso.
Envidia te tengo, por el concierto.
Besos isolados

Shandy dijo...

"No cabemos los dos".... uf, eso sólo lo puede decir un marido, un ángel es etéreo. Ingenioso el fogonazo. No sé si lo pillo, pero me voy a arriesgar. La cuestión sería, cuál de los dos debe apartarse? Si es así, me temo que la solución no la tiene tráfico, ni tampoco los conductores.
Me gusta ese tango de un loco Piantao, y que vaya por Pedro.