lunes, 5 de abril de 2010

Cabida y vida

El tema musical propuesto lleva una pregunta clara: '¿De dónde venimos?'
Yo añado otra ante las imágenes de estas dos encinas y su horizonte: ¿Adónde vamos?
No me interesa la batalla por Marte ni la carrera espacial. Me interesa la tierra que piso, su fulgor y sus heridas.
No es que uno de los dos árboles no haya brotado. Los dos árboles son encinas: una muerta y otra viva. La encina muerta probablemente haya sido atacada por el hongo Diplodia sp., hongo que está causando gran montandad de encinas y alcornoques. En lenguaje llano y explícito llaman a ese hongo 'la seca'.
Por este hongo y por más cosas me pregunto yo '¿Adónde vamos?'


Estas dos encinas me dan que hablar. Una nació años después, cuando la otra ya estaba muy avanzada. Creció respetando es espacio propio de la otra. ¿Se sometió? No sé si hablar de sometimiento dentro de la propia Naturaleza. Lo cierto es que tuvo cabida y vida, aun inclinada. ¿Quién no ha oído que la Naturaleza es cruel? No, la Naturaleza es como es, es una lucha constante por la vida. ¿Y ahora qué? Una muerta y la otra viva. Pasarán muchos años hasta que esa encina muerta se desintegre. No sabemos si la viva seguirá con su inclinación u optará por la verticalidad. Los años, el tiempo.
Aparte de estas consideraciones admiro la estética que me proporcionaron estas dos encinas, probablemente no tan acentuada de haber estado las dos vivas.




23 comentarios:

Caminante dijo...

Por Talavera y Cáceres sufren de ese mal las encinas. Hace ya meses me envió un amigo fotos de ello que publiqué como alarma. PAQUITA

Beatriz Ruiz dijo...

Me parece que está pasando en todo el territorio... la encina está enfermando...

Pero pregunto: ¿Sólo la encina?... Hemos trabajando incansablemente en contra de la naturaleza... y claro, pasará su factura...

¿Adónde vamos?... Pues ya sabes que no soy pesimista... pero el ser humano es un depredador incansable y algunas, muchas veces, su peor enemigo... Aún así, yo, persona esperanzada... espero que nunca sea tarde para volver a empezar...

Isolda Wagner dijo...

No entiendo de encinas ni de sus males, pero creo que al estar juntas, casi en simbiosis, la seca revivirá. Las fotos, las mires por donde las mires, lo están diciendo.
O eso espero. Preciosa la música.
Besos con be de bellota, para animarla.

Javier Medel Cabañas dijo...

Linda fotografía, que como tu texto invita a la serena reflexión vital. Las encinas como los robles, sufren más que las naturales enfermedades el ansia depredadora del homobrutus. Bosques para traviesas, leña para barbacoas. El exceso nos mata. Un abrazo, vecino.

Shandy dijo...

Labriego,
Metafísico estáis, ¿es qué no coméis?
Lo digo por las preguntas ¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos?
Bueno, bromas a parte, que te entiendo. Nosotros sí sometemos y no nos adaptamos, que es lo que hace la encina. Llevamos las de perder y no quedan Pandoras, ni navis, ni fascinantes azules de tebeo avatar.
Te dejo este enlace para leer la famosa carta del jefe Seattle al presidente de los "rostros pálidos". Tal vez el futuro de la humanidad pase necesariamente por hacer caso a las "profecías" de estos "primitivos"?
http://www.youtube.com/watch?v=_NWMh2x9soE

Pedro Delgado dijo...

Lo que suele decirse... "belleza muerta" ...

Saludos flamencos

Porverita dijo...

Gracias por esa fotografía que me ha sacudido.
Yo veo la vida y la naturaleza "resistiendo".
La muerte es tan natural como la vida en la naturaleza, pero lamento conocer que la enfermedad está atacando a las encinas y robles.

Habrá que empezar a plantar nueva vida.

JosepMª dijo...

No sé a dónde vamos.
Lo que sí sé,
es que llegaremos.

Y quiero llegar con las manos limpias.

Segundo Gallinero dijo...

Me parece que éste es un buen sitio para aprender en esto del blog.

Me encanta este sitio

Un novato

Segundo

Amando Carabias dijo...

De dónde venimos lo desconozco, sé que hemos llegado. A dónde vamos no lo sé, lo creo, pero da igual, ahora al menos. El problema es ¿qué hacemos en ese tiempo que va desde la llegada hasta la partida?
Se parece mucho a la destrucción.

Tempero dijo...

Paquita, creo que vi esa entrada en su momento. Aún no sabía del problema de las encinas pero sí me extrañaba su color seco. ¿Podrías mandarme el enlace?

Besos, Éboli.

Tempero dijo...

Beatriz:

Hay una palabra que me estremece: vorágine. Y hay otra en la que me remanso: sosiego.

La vorágine le lleva al sosiego mucho camino por delante. Pero el sosiego es capaz de partir de la nada, no la vorágine. Triste, ¿no? Triste y real. Ya sabes, la factura la acabarán pagando los mismos.

Abrazos.

Tempero dijo...

Qué optimista eres Isolda. Ya no comemos ni bellotas con el poder nutritivo que tienen. En una dehesa, sólo con agua y bellotas sobreviviríamos de sobra.
¿Es que no hay encinas en Málaga, mi 'arma'? El otro día me hablaron de dos pueblecitos de sierra en los que, además de aguacates, seguro que hay encinas: Triana y Comares. Iré allí, seguro y cuando vaya te lo digo.

Besos con be de bermejo.

Tempero dijo...

La sobriedad y el escaso consumo nos salvaría. No me cabe ninguna duda. ¿Quién retrocede? ¿Quién vuelve al campo? ¿Quién opta por no moverse nada más que en un terreno amable?

Más preguntas, vecino.

Tempero dijo...

Montaraz-a Shandy, voy camino de comer menos y beber más. Más rentable es para la mente. Pero cuando vengo de correr no puedo evitar el queso y el pan. Algo del indio jefe Seattle salió por la boca de nuestro presidente y muchos se mofaron de él. Me refiero a la no propiedad del aire. Se rieron de él en muchos medios, tachándole de ingenuo. Pero es que esa ingenuidad resulta ser de mucha verdad y poco caso.
Aires vendrán que nos revuelquen. Si no al tiempo.

Tempero dijo...

Pedro Delgado:

Prefiero la guitarra viva y el campo lleno de bellotas y de cerdos ibéricos. Ante el buen jamón soy un irresponsable. Cuando te vuelva a ver en Cáceres te lo demostraré.

Por cierto, ¿ha mermado la calidad de los churros con la crisis dichosa?

Saludos antólogos.

Caminante dijo...

Marchando un enlace...

http://paqquita.blogspot.com/2009/12/encinas-nos-quedamos-sin-castilla-la.html

y ahora voy por otro... PAQUITA

Tempero dijo...

Porverita: conocí a una niña pequeña que la pusieron ese apodo por lo pequeña y revoltosa que era. ¡Eres como la pólvora!, la decían. Pero ya sabes, en Andalucía la pólvora se atranca con la 'r'. ¿No serás tu pequeñ@?

Ya veo que te gusta el flamenco mucho y que tienes un canal y mucha información. Y he leío por ahí mencionar a Juan de Pablos y de un disco que le regalaste. Ummmmm, flor de pasión.

A lo nuestro. Plantar no, plantear una nueva vida.

Caminante dijo...

Mi entrada de hoy sobre Soberanía Alimentaria y los Transgénicos...

http://paqquita.blogspot.com/2010/04/rompamos-el-silencio-soberania.html

... esta tarde aparece otro texto sobre "Madrid contra los transgénicos...
Buen día.... pese a esto ¡O POR ESTO!
PAQUITA

Tempero dijo...

Josep Mª:
Me pareces un hombre íntegro. Y te lo digo desde la limpieza de mis yemas y mi tinta cibernética.

Y no nos vamos a poner aquí elegíacos pero te recorto: llegaremos si antes no nos quedamos en el camino.

Tempero dijo...

Gallinero:

Un consejo de los que no me gusta dar: procura que en los blog no se cacaree y tómatelo como algo alegre que necesita de arte y sentimiento.

¿Segundo es tu nombre o es que ibas a ese gallinero en los cines de antes?

Manuel.

Tempero dijo...

Amando:

¿No te contaron los curas de pequeño de dónde veníamos? A mí sí, de un polvo. Pero claro no te decían de cual.
¿El polvo es un tiempo sano de clara partida y asumida llegada?
Desde luego el placer de mínimo consumo.

Abrazos, Amando.
Ya le tengo unas ganas a Segovia. Seguro que las tierras de los altos de la Piedad están tan bonitas.

Pedro Delgado dijo...

En absoluto. Los churros siguen siendo buenos, según en que sitio los tomes...

Sobre el jamón escuché decir una vez que es lo único capaz de reunir a varias personas con un cuchillo y no para pelearse precisamente.

Que sea pronto lo de volver por Cáceres

Saludos flamencos