sábado, 3 de julio de 2010

Anillar a la paz de barro



Admito paz. No pregunto 'quién no'
por temor a obtener más de una respuesta.
Pero yo sí la admito, me adhiero a ella.
Paz, por ejemplo, anillada de barro
y de golondrinas que vendrán, paz
revuelta de insectos preparados
para hacer el boca a boca a unas crías,
paz de un cielo lleno de sables, sus alas
que saldrán a cortar lo único que no sangra:
aire.




Mientras leía el periódico el otro día en la casa del pueblo, en plena hora de la siesta, escuché un vibrar menudo justo sobre mi cabeza. La golondrina adulta entró con el pico lleno hacia el nido. Las crías callaron al instante.




Peace piece (Niño Josele, de su disco 'Paz', tributo a Bill Evans)

3 comentarios:

Isolda Wagner dijo...

La música de Niño Josele, me recuerda a un mantra repetido, en busca de la paz. Calma el espíritu.
Única.
Besos de pueblo, para no olvidar la vida en ellos.

Tot Barcelona dijo...

No conzco a Josele ( lo mirarè en el spotify)... No entiendo todo lo de los palos ni como se distribuyen...pero solo es cosa de escuchar...salut

JosepMª dijo...

Bajo mi balcón hay una alberca,
donde, antes, era huerto.
Procuro que esté siempre a rebosar de agua.
Las golondrinas,
imparables,
toman un sorbo tras otro,
a vuelo rasante.
Qué belleza!

Hoy,
escucho tu música,
con los ojos cerrados.

Paz para tí.
Es ingenuo desearla para todos?