miércoles, 29 de septiembre de 2010

Casa de los Llanos III


Alguien es terco sobre el techo. ¿O es que oímos de más cuando ya todo ha caído?
La divisoria de una habitación, un segundo piso. Quiero subir, quiero cerciorarme de que no sólo el agua sobrante es quien da voz a la madera. No quiero ver un tejado desposeído. Tan vertical, tan hiriente la lluvia para una casa sin sus tejas ya destejidas. Tan lluvia. Lluvia y árbol, tándem de vida. Lluvia y madera, el otro tándem. Pero las cosas tienen su manera de perecer: antes mudan su color, antes se van despojando de todo lo que les hizo servibles, hasta llegar al cacho más menudo. Alguien es terco sobre el techo.


Anouar Brahem (Kernow, de su disco THIMAR)

8 comentarios:

Inés González dijo...

Es hiriente, y lacerante este texto, si no existiera la foto con ese ladrillo metido como una gran cuña en el techo de madera te podría conducir a múltiples interpretaciones, reflexiones y conclusiones. Hay una especie de derrota en las estrofas finales, sin embargo la "terquedad" de quien está sobre techo salva la voz, un contrapunto como la vida misma.
Me ha gustado mucho, vuelve el grito umbrío del Tempero.
Las "terquedades" limpias de la ignorancia hacen que la vida siga, siempre siga como un río.
Grandísimo el Sr Anouar Brahem.

Tot Barcelona dijo...

te dediqué una canción este domingo pasado...aún la puedes escuchar....seas feliz y salut

amni dijo...

Me gustan los techos, la proyección lineal que separa dos mundos en uno. Voces, herramientas, agua, cicatriz, origen. Elementos de un acuerdo. Pequeñas esperanzas...
Se huele la humedad en tus letras, Manuel , se palpa.

Te he dicho cuanto me gustan los techos de las casas?, creo que ahí, justo ahí, reside su corazón.

Isolda Wagner dijo...

De nuevo en mi casa y de nuevo sin palabras ante las entradas que me he perdido hasta este momento.
A veces es mejor dejarse llevar por los sentidos que decir lo que ya han expresado todos.
En otoño, soy un mar de lágrimas, cuando me tocan la fibra.
Besos tan fuertes como un árbol, madera y hojas.

Tempero dijo...

Inés:

tú lo has dicho, la terquedad limpia de ignorancia tiene que ver mucho con el avance. La palabra 'terco' siempre ha tnido una connotación distinta. ¿No serás tú muy cabezota?
Me encanta cuando se les dice a los niños lo de cabezota, o cabezadura. Un niño se hubiera tomado esta casa de los llanos para el juego. Yo me la estoy tomando como paradigma de la derrota que nos labramos poco a poco por estúpidos. No hay especie más estúpida que la humana (me incluyo).

Tempero dijo...

Miquel:

la escuché y ya te dije...
me gusta ser feliz...
me gusta compartir con vosotros...
y me gustaría tomar alguna copa contigo...

salut...

Tempero dijo...

amni:

me gusta tomarle el pulso a las casas abandonadas, de alguna manera es como si se lo tomase a nuestro destino.

¿Y tú qué tal andas de pulso, seguro que estás hecha un roble?

¿Sabías que hay una madera que no se pudre y que se utiliza en ingeniería hidraúlica?

Tempero dijo...

Isolda:

no te perdono que no me llamases antes. Ese mar de lágrimas lo curo yo con un paseo y mucha luz.

Besos.