lunes, 6 de septiembre de 2010

Todo ayer: leerse

Todo ayer: lo recibo mientras te vuelvo a leer.

Estabas sentada en la mecedora. Llovía. ¿Sales?
Te levantaste atravesando el porche. ¿Sales?
Estabas descalza: barro y agua te empezaban a modelar los pies. Te quedaste inmóvil.¿Sales?
¿Cómo no sentir así la exclusividad del agua?, pensé. Había hecho mucho calor, tenía en la mano tu último libro de poemas, 'Todo ayer'. Tú me mirabas mientras te iba leyendo lo que ya sabías, lo que en tus labios repetías calladamente. Y todo ayer era tu libro y fue ayer, también. Y es que puede ser tanto todo. ¿Sales?
Fueron cinco minutos de calarnos.
En un poema tú decías:

Si la lluvia rápida nos hablase.

Todo ese ayer lo recibo mientras te leo sin ti.


12 comentarios:

ybris dijo...

Leer, leerse, leernos.
Y tras ello, cerrados los ojos y en silencio, abrazarse al ayer o a otro tiempo.
Es el fecundo milagro de la lectura y su silencio.
Saber escuchar las palabras de la lluvia rápida.
Precioso escrito, Manuel.

Un abrazo.

Tot Barcelona dijo...

No hace falta repetir lo que ha puesto YBRIS, pero recalco lo último, precioso escrito...

Porverita dijo...

De lo mejor que has escrito, niño de la lluvia.

Salud.

mirada dijo...

es habitual que me enmudezcas...
me gusta sentirlo más que hablarlo, es muy hermoso como lo has escrito, si, me encanta la música....
Gracias Manueliño

Isolda Wagner dijo...

Agradezco que en la entrada de abajo ya nos advirtieras de tu inmersión en la melancolía. No sé escuchar las palabras de la lluvia rápida, pero sí sentirla y aferrarme a lo dicta el corazón y a ese bandoneón maravilloso.
¡Qué belleza de música!
Besos como de cine argentino; es que me encanta...

PS. Josep Mª, com va aquest genoll?
Molts petons

Shandy dijo...

Intimismo, evocación, melancolía. Memoria y ausencia. Todo ayer recogido en unos versos y en una imagen retrospectiva tan presente, "¿Sales?".
Poema visual, sinestésico y caleidoscópico, tiempos e imágenes que confluyen, que se superponen como en un cuadro cubista.
Versos y lluvia que calan.

Tempero dijo...

Ybris:

la fecundidad de saberse en una agradable compañía: lectura, agua, imaginación.

La niebla cuando cala dispone de un intimismo insuperable: su lentitud y su acoso.

Tempero dijo...

Miquel:

Gracias por recalcar.
Lo sabes, ¿verdad?, los calcos, que ya ni se usan, su decir era por su negra impronta. Pero yo no me vestiré de negro, la chica de tu roulot es genial.

Salut.

Tempero dijo...

Porverita:

si fuera niño de la lluvia una e mis travesuras sería el calarte.
Llévate el paraguas de vacaciones.

Tempero dijo...

Guada:

mais me gustas faladora.

Tempero dijo...

Isolda:

¿con las tormentas que os arrecian por allí por Málaga y me dices que no sabes escuchar la lluvia rápida?

Te invito a un tango.

Tempero dijo...

Shandy:

¿Entras?