domingo, 28 de febrero de 2010

Simbiosis vegetal


En la zona de Braga, Portugal, hay una simbiosis perfecta entre olivos y naranjos. Cuando vi esos altos y viejos olivos, ya desatendidos, pregunté la razón de los naranjos bajo su copa. Me dijeron que, para evitar en los naranjos las heladas severas, caso de producirse, los olivos los protegerían pues soportan mejor el frío. Qué propuesta tan hermosa, tan bien observada. Pienso en ese aroma fragante de azahar que allí ya estará a punto de rondar. Pienso en esos olivos protectores tan desprotegidos ellos ya. Pienso en la palabra 'lagar' cuando me contaron el sabor del aceite que antaño producían y que allí llevaban para moler las aceitunas. Pienso, a veces, sobre nuestro escaso presente, sobre ese pasado tan sólido, tan inteligente.




Carmen Linares canta estos versos del poeta Juan Ramón Jiménez. Más información en el enlace sobre su DISCO.

Dejarme en el jardín fragante, tema musical buleirado

Dejadme en el jardín fragante, porque
quiero ver el sol en el agua blanca de mariposas;
pues si esta tarde de oro pasa el frío y me muero,
me llevaré mi alma toda llena de rosas.