miércoles, 14 de abril de 2010

Palabras antideslizantes


Puso Cervantes en la boca de Sancho muchas palabras que luego el de la barba afilada le corregía. Sabio Cervantes y sabio lenguaje el del pueblo, quizá el menos realacadémico pero sí el más vivo. Ojo que de trastocar palabras a hablar mal hay mucha diferencia. Ya quisiera que el 'guay', 'tope', por ejemplo se ramificase en las voces de hace un siglo para elogiar a algo o a alguien.

Ver esa indicación (Foto 1)hacia un lugar recóndito de Lugo da que pensar. Habrá quien vea un pequeño acto vandálico en el emborronado y en la añadidura. A mí me hizo gracia cómo la cercanía de las vocales te invitan a la delicia del lenguaje. Os advierto que la costa está lejos, pues Lugo es de interior, pero cerca está la cuesta/costa que en 300 metros empinadísimos nos lleva a la aldea de San Fiz, aledaña a Lugo.

Allí ya es primavera, ya es Abril, ya menudean las flores de los cereixales. Por partes. Primero las más orientadas al Sur. Después vendrán las otras. En la Vera (Cáceres) los cerezos ya pasaron su nieve floral.

Pero hoy me interesa hablar del lenguaje y su deslizamiento. O mejor, de su antideslizamiento. Hace días leí en el cuaderno Tot Barcelona esa mención a las palabras antideslizantes. Su autor no pudo recurrir a mejor término para hablar, sin decirlo, de los eufemismos. Por ejemplo: Residencia Geriátrica por aparcamiento de personas mayores, retiro forzoso. Seguid ese cuaderno si quieren conocer de una manera particular y amena la ciudad de Barcelona.

Por cierto, la palabra deslizante de marihuana es el costo.