martes, 15 de junio de 2010

Tened al cielo por un aullido formidable



Luz y noche

Alentad al sol hasta bien entrada la noche.
Yo me llevaré un gallo sobrado de intemperie.
A la luz mi gallo le habla de tú a tú.

La luz que sofistica a la ciudad yo no la quiero,
quiero la luz imberbe, la luz que no mata.

Quiero que el cielo desboque su piel negra
y que abra un cráter de luz en la pupilas.
La noche que rastrea las paredes,
que repta por los árboles,
que los niños no sean vistos en las esquinas.

La lechuza insiste en ser la que más ve,
el gallo se arroja como el que más habla.

Alentad el sol hasta bien entrada la noche,
tened al cielo por un aullido formidable.




VUELTA DE PASEO (F.G.Lorca)

Asesinado por el cielo.
Entre las formas que van hacia la sierpe
y las formas que buscan el cristal,
dejaré crecer mis cabellos.

Con el árbol de muñones que no canta
y el niño con el blanco rostro de huevo.

Con los animalitos de cabeza rota
y el agua harapienta de los pies secos.

Con todo lo que tiene cansancio sordomudo
y mariposa ahogada en el tintero.

Tropezando con mi rostro distinto de cada día.
¡Asesinado por el cielo!




Como avanzadilla silenciosa me propongo mostrar las fotos aque aparecerán en la entrada de mañana. El texto se halla ahora en mi retaguardia poética. Diré que los postes son distintos y que están ubicados junto a las ruinas de un castillo en Alconchel de la Estrella. Las fotografías llevan el mismo nombre. Respecto al título, decido ocultarlo.