jueves, 23 de septiembre de 2010

Casa de los Llanos I


Me acerqué a primera hora de la mañana a la Casa de los Llanos. Me detuve ante ese poderoso ángulo agudo que encina y pino definían. Atravesar un pórtico así, y lo fui repitiendo, atravesar un pórtico así. 'Atravesar un pórtico así' es uno de los adobes expresivos con que construyo mi casa particular, la de los Llanos. La verdad sobre algo que vemos suele ser siempre un instante de silencio que luego vamos desentrañando con palabras. Y cuando me paré y vi ese pino y esa encina tan acoplados sentí satisfacción, sentí ese homenaje que nos brinda siempre la naturaleza por el sólo hecho de existir. Vibraciones positivas. Por eso digo ahora 'Atravesar un pórtico así'. Lo atravesé sabiendo que nadie me recibiría. Un saber que siempre destroza una pequeña parte de mí. Un hogar, una casa: su sentido en pleno campo. Su abandono: ¿un contrasentido? No falla el figurarse alguien a quien saludar, alguien con quien compartir el fresco estado del sol en una mañana de verano en una parte de Castilla. Entro en la casa y lo primero que se me sale por los ojos es el fantasma que llevo y que hace de avanzadilla bordeándolo todo.


Anouar Brahem (Deja la nuit) de su disco Le pas du chat noir