jueves, 26 de mayo de 2011

Ultima: la destrucción o el amor




Poema y susurro

Que no se quiebre el tiempo que me correspondes,
te correspondo sin quiebra si el tiempo nos obedece,es estando en ti, cuanto imagino del tiempo,
cuando imagino en el tiempo me vienes,
sitúo el cuerpo derramado en la tierra,
cuanto imagino de ti me arroja al suelo,
sabes de sobra que la palabra es ansia,
sé de sobra obrar en silencio, inquietar
mi postura, sentarme en la linde,
opción de la palabra es ser voluntaria
de la redada que al deseo llevamos,
he de venirte, ahí, justo donde el manar de amapolas,ven, que se mida el tiempo por avalanchas,
me detengo por si tu habla se descuelga,puedo ser sauce, ser voz entrecortada, y tú oír todo,
lo que me dices, a modo de venero,
podrá abrir un nuevo poema, uno más, aunque nuestro,
te diré que el cuerpo es una alarma de espirales,
te diré que el tiempo es una orden explosiva,
la palabra más perfecta es la que no logro encajar aquí,
la que siempre me transgrede por inconforme,
escríbeme luz, nunca te cuestionaré.

miércoles, 25 de mayo de 2011

Retama

Tuoi cespi solitari intorno spargi,
Odorata ginestra,
Contenta dei deserti.

Canto XXXIV, La ginestra, o il fiore del deserto (La retama o la flor del desierto)
Giacomo Leopardi

Se le da muy bien a la retama habitar terrenos áridos. Creo que Leopardi se excedió al considerar las laderas del Vesubio como desierto. Os puedo asegurar que este año pisé el desierto de verdad, el de arena, y ni rastro de retamas. Ese poema de Leopardi, del que existen muchas versiones es muy recomendable y bueno. Tan sólo quería hoy rebozar un poquito este cuaderno de ese pecho que tiene la retama donde olor y color se vierten a raudales.
Encuentren su estrella en forma de retama, gozarán durante un buen rato.



La estrella (tangos), Enrique Morente, de su disco 'La estrella'.

martes, 24 de mayo de 2011

Entresijos

Cañonazo al cielo y venir con la luna
tomar con ella geranios desbocados
para llorar después
fusilando al olvido.

La piel me ladra piedras.

Clavo balcones para ver las ciudad
desde lo alto.

Las turbinas de la sangre embaten
a cielo, a tierra, a la enterrada vida.

Espero el azúcar, su insistencia, su noche,
su alcohol desproporcionado.

El cielo es entonces una forma de adiós,
insomnios permanentes de lo irremediable.



Donde habite el olvido, Enrique Morente, de disco 'Sueña la Alhambra'.

lunes, 23 de mayo de 2011

Anatomía de una pared



Otra manera de medir
a lo ancho
tiene el tiempo.
La epidermis de una herida galopante.




Me faltan las fuerzas, seguirilla de Enrique Morente, disco DESPEGANDO.

Ay, me faltan la fuerzas
ay ya no puedo más,
de las fatigas que tiene
mi cuerpo se va al hospital,
me faltan las fuerzas
ya no puedo más.

sábado, 21 de mayo de 2011

Cristal

Entre el cristal y el aire bebo,
miro como quien bebe un albatros de mar.
Química sencilla
la de agua silenciosa,
la de la llama
en que vuela el jilguero.
La miro como quien se bebe
un principio de dolor
y un estallido de alarmas.

Ven, me dice.
La leo los labios



Seguirilla grande de Enrique Morente, Voces doy al viento, de su disco Se hace camino al andar.

Ay, ay, ay,
voces doy al viento
y grito al alto cielo
porque yo tengo
y una llama viva
dentro de mi pecho.

Ay de cositas pasadas
no quiero acordarme
porque me llora
mi corazón
gotas de sangre.

miércoles, 18 de mayo de 2011

Estación amarilla

18 de mayo CUBIERTO

Se apeó en una estación sin nombre.
Lo curiosos del caso es que, desde entonces,
los trenes pasaban por la estación sin detenerse.
Al final, la misma estación desapareció.
Ella recuerda cada rincón de la estación,
el dibujo de las baldosas, el color del techo,
la forma de la barandilla de la escalera,
pero no consigue recordar por qué tuvo que apearse allí.
Un tren pasa de largo.
Al final, ni siquiera tiene fuerzas para levantar la mano.

Jimmy Liao, HERMOSA SOLEDAD

La estación del tomillo. Esa es la estación que atravesamos mientras el aire nos daba constantemente pupilas. Huele, me decías. Sabe, te dije. Alguien trotaba por el tomillo que el guardagujas había sembrado. La estación era pequeña. Antes con mucha vida. La gente se desplazaba sólo en tren. Ahora es una estación convaleciente pero sigue teniendo nuestro deseo. No, me dijiste, no es una estación convaleciente, es nuestra estación. Nuestra estación adoquinada, nuestra estación amarilla. En esos trenes de andar por casa hemos viajado, hemos fumado. Hemos dado de comer a los pájaros. Los gatos allí se dejaban acariciar. Los que había en el muro.


Homecoming queen, Bernardo Sassetti, Motion

lunes, 16 de mayo de 2011

Autopsia de una flor


Morir así,
desordenando los pétalos hacia las piedras
y hasta ayer tan verde. Morir así,
con tu olor desdentado.
A simple vista,
un desván de hoces
tenías en la cintura.
A simple olor,
un perro moribundo
se acercó a ti.
Ya sé,
por tu tallo,
que una puñalada de sol
intervino en tu vida.
Qué más decir a tu lado
y no seguir sangrando raíces...



Petenera de Luis de Córdoba

El cuerpo como los mimbres,
tenía la Petenera
los colores de su querer,
madre de mi corazón,
los colores de su cara
el color de la canela,
y sus ojos el reflejo
de la amargura y la pena.

Ay, cuentan que la Petenera
tenía dolores de muerte,
también los he tenío yo,
mare de mi corazón
también los he tenío yo
que no me dejan ni verte
y estoy muriendo de amor.

sábado, 14 de mayo de 2011

Equipaje

Y las abrimos
con la perplejidad de quien se encuentra
una maleta absurda
en esa soledad de centinela
que parecen tener las playas en invierno.

Felipe Benítez Reyes, El equipaje abierto

Me tira dentelladas ese equipaje.
Tiene dentro el aullido de los días genitales,
tiene dentro las sábanas de esparto
y el remedio contra el hastío.
A punto de llegar, o a punto
de partir o qué sé yo, la cremallera
flagela las falanges de mis dedos
si intento abrirlo. No está abatido
el equipaje, estoy abatido yo.


Slynge, Nils Okland, de su disco Monograph

viernes, 13 de mayo de 2011

Liebre negra


Liebre negra,
vertida tu longitud sobre el fuego,
la forma de manar,
el clavo inquieto,
cielo analfabeto donde todo está escrito,
carrera rota en el cráneo del fémur,
se fuma la tierra su propia ceniza,
lo veloz ya no es criterio del sol,
liebre negra,
ojos reventados en el cañaveral,
agua con tanta sed,
el plomo se va con su etiqueta rosa,
el tiro y la indecencia de su sombra,
el esqueleto de la sangre,
liebre negra,
el silencio martirizado del campo,
la funda asequible para el habla,
lo inmóvil,
el incremento de la nada,
liebre negra:
eyaculación de certezas.


Avishai Cohen, Eleven Wives, de su disco Gently disturbed

lunes, 9 de mayo de 2011

Árbol del Tule




La memoria de un árbol braceando en su corteza. Utilizar la palabra fortuna para evocarlo. Sé que está, sé que no pende de un hilo, sé que se sabe de memoria sus años. Yo fui un mero visitante, uno más. El no es un árbol más. Es, ante todo, incremento de vida.

viernes, 6 de mayo de 2011

Tiene la muerte



Tiene la muerte
un vientre de alimento.


Epilog, Colin Vallon, de su disco Rrug