viernes, 10 de junio de 2011

Hábitats


( Del baldío I)

Baldío, cuerpo lleno.
Parte de ti siempre una furia vegetal,
nada que pida clemencia
por vivir.
Todo aquí vale;
a pedir de boca el agua,
el trasiego de cualquier mamífero,
un pájaro infiltrado,
una lombriz submarina.
Baldío es énfasis,
continuo, alto rumor.


Fou rire, Richard Galliano de su disco NEW YORK TANGO

3 comentarios:

Tempero dijo...

Lat.: 40° 18' 59.7" N
Long.: 3° 29' 42.53" W

Desde esas coordenadas está tirada la foto a ese baldío. Término municipal de Arganda del Rey, Madrid. Finca de el Soto del Rincón.

Desde un puente que tiene una barandilla pintada de azul. Desde allí se se ve ese baldío, esos cardos tan altivos. Desde allí los trenes fluyen sus cercanías. Desde la barandilla se contagia el azul a las manos. Desde allí se ve bien que esa tierra es fértil. El río Jarama es un rastro sinuoso de chopos, desde allí. Ahora todo el pasto está seco. Los cardos despuntan, su flor es una pequeña culminación de altura y vigor.

Inés González dijo...

Seguramente la barandilla esté pintada con el pigmento de azul añil y algún medium industrial al agua, por eso deja las manos azules. Estas pinturas por ser más naturales se desprenden con facilidad, tienen poca perdurabilidad y resistencia a la intemperie.
No está mal ese sitio como mirador: trenes, campo de cardos y chopos a lo lejos, y las manos pintadas!
Vos sí que te las rebuscás para hacer tus incursiones.
Por cieto cambiaste la caripela del perfil, está muy bien, sonrisa de Joker laburando al sol, mientras los tomates agradecen la removida de tierra.
bss pibe

Tempero dijo...

Inés:

no voy a rivalizar contigo respecto a pigmentos y mediums. Tengo las de perder, sólo te digo lo que dije, menos mal que la barandilla del puente no es la barandilla de un mirador turístico porque, de serlo, habría que acudir a lavarse las manos. O no.
Ese sitio, como otros muchos en los que me detengo, son sitios que, aislados así en fotografía, parecen otra cosa, pero no dejan de ser sitios circundados por autovías, líneas de alta tensión, ruidos. Pero la vida no se detiene en los baldíos.
Cambié de foto, sí. Y no veas lo que me costó acomodar la cámara en el suelo para sacarme medio convencido entre esos tomates que son la niña bonita de mi huerta, aunque se me han torcido un poco con una plaga de ácaros últimamente. Igual vuelvo al perfil sereno de Manuel en su corral.

Piba senior.