miércoles, 20 de julio de 2011

Hábitats


( De la noche )

Una bóveda de sangre,
deseos con forma de ultrasonidos,
lejanos, quebradizos,
sangre llena de levadura muerta,
sangre atestada,
siempre sangre,
vuelos a favor de un diente.
El pan semidormido,
testigo de los capilares,
de los ojos.



Uldda girls, Marie Boine, de su disco In the hand of the night

4 comentarios:

Inés González dijo...

Es magnífica esta foto del murciélago, o será un vampiro?
La he ampliado y se lo puede ver con mucha claridad, ojos cerrados, hociquito de terciopelo. Duerme, asaltado tal vez por el deseo primitivo de los seres vivos: alimentarse.
Deseos quebradizos,lejanos, como el ruido de un trueno, que siempre vuelven para herizar la piel.
Me gusta el temple de este poema.
Che niño, no te estarás volviendo vos Karl Teples?
Yo por las dudas me hago humo.

Shandy dijo...

Inquietante habitante de la noche, el murciélago-vampiro que se alimenta de sangre.

Habitat daliniano,turbador
-Agujero Negro: objeto con una gravedad tan fuerte que nada puede escaparse de él, ni siquiera la luz-, y lorquiano.

En la luna negra
sangraba el costado
de Sierra Morena.

En la luna negra,
¡un grito! y el cuerno
largo de la hoguera.

Caballito negro.
¿Dónde llevas tu jinete muerto?

Tempero dijo...

Inés:

sabés que tú y yo sólo nos chupamos sangre creativa. Bueno, más le chupas a Sofía.
Por lo que he podido ver/leer, difícilmente ese quiróptero es un vampiro. Habitan por tu tierra. Debe de ser por la calentura de la sangre de américa latina.
Y no te preocupés que no me vuelvo ningún personaje raro. Como mucho me verás como lombriz aunando tierra y alimento.

Un beso.

Tempero dijo...

Shandy:

Horadadora, más que oradadora (te acuerdas del poema del muro de Curiel?)

Hay un poema de Lorca donde parte del paisaje son estos versos:

Yo voy lejos del paisaje.
Hay en mi pecho una hondura
de sepultura.

Un murciélago me avisa
que el sol se esconde doliente
en el poniente.

¡Pater noster por mi amor!
(Llanto de las alamedas
y arboledas.)