viernes, 26 de agosto de 2011

Hábitats





( De una herida )

Quién falsifica una herida así.
Una herida desde la que saco rincones y solicitudes.
Dime, quién. Una herida así que me dobla el ojo,
una herida que me estalla en quieto,
una herida que me permitirá incluir al silencio
como metrónomo. Dime, te atreves?
Dime, que eres campo encelado.




6 comentarios:

Carmen dijo...

A dos minutos caminando desde los jardines de Colón (en Córdoba) está el patio de la Escuela de Arquitectos. Es un patio muy pequeñito que durante unos años un artista (el día de cambio de estación) "vestía"

Unas intervenciones preciosas, de una de ellas te dejo esto, es de Hisae Yanase, artista japonesa afincada en Córdoba desde hace más de 20 años.


"Komo: un tipo de paja

Maki: liar

Komomaki es un método ancestral en Japón de curación de los árboles, para la eliminación de larvas e insectos, principalmente de los pinos.

Cuando llega diciembre, Las orugas de pino bajan a tierra para invernar bajo las hojas caídas, y antes de que esto ocurra se hace Komomaki en el tronco, liándolo con paja a la altura de dos metros. Los insectos al bajar se refugian e instalan entre la paja. Al llegar la primavera se deslía el Komomaki y se quema, sanando al árbol liberándolo de los parásitos.

En algunas plantas se practica este método para protegerlas del frío del invierno."


¡qué tonta! lo mejor será que lo veas tú mismo

http://komomaki.blogspot.com/

No sirve para tu herida pero me he querido enseñártelo

besos

Anónimo dijo...

I jo contemplo el món, arrecerat
al tronc d'aquella mítica prunera
on ja no canta el rossinyol,
i el meu pobre esperit ja no alça el vol
ni vol aquell brogit passat de torrentera.


De REQUIEM, Narcís Comadira

Tot Barcelona dijo...

Ánonimo tiene fondo...salut

Inés González dijo...

Dice André Breton en su precioso libro Arcano 17 "La poesía y el arte tendrán siempre debilidad por todo lo que transfigura al hombre en ese llamado desesperado, irreductible, que de tiempo en tiempo, le hace tomar la decisión de jugarse la vida."
No son las heridas acaso una forma de jugarse la vida?
Bienvenida la debilidad del arte y la poesía como sutura frente a esa "pérdida de continuidad en la piel", no?
Se vé que las verrugas que producen los olivos ante un traumastismo no nos dejan sin enseñanzas.

Elena dijo...

Hay un lugar en el espacio donde la voz os resuena,
donde la voz os rodea y seduce
como si gritárais en una cueva...

Sofía Serra dijo...

(Aparte: Doy por descontado que es de tu autoría. He visto uno de Girondo en otro post de tu blog y señalabas al autor, por eso concluyo así en este que no tiene señalada autoría.)
Me avergüenza el comentario que te voy a dejar, pero no me controlaré, aunque sea anodino:

UFF... qué poema, madre mía...



y el "uff" son los vellos de punta y el latigazo que me ha recorrido toda la médula, como si hubiera entrado como una rayo inverso por la planta de mis pies, me hubiera atravesado entera saliendo por i cabeza y yo ya no soy ni cuerpo ni tierra ni cielo ni nada.