lunes, 22 de agosto de 2011

Manuel Lledó

Manuel, tu sonrisa irónica, tu melancolía, tu dolor. Y tu sonrisa abierta cuando de vez en cuando te decía que alguna cosa estaba bien mantida. Usabas esta palabra para definir los árboles hermosos y con buen porte que nos encontrábamos. Manuel, tus acuarelas, tu ventana, las huertas y los vinos. Manuel, tu silencio siempre en alerta. Manuel, tu forma sencilla de convivir en en la naturaleza, tu vínculo con ella. Yo estoy on line con la naturaleza, nos decías. Tu concepto del tiempo como algo que sucede no como algo que pasa. Manuel, tu forma de retirarte. Manuel, por compartir una siesta a 35 grados bajo un carballo. Manuel, por ser tú mi maestro de ceremonias en ese bautizo en pelotas bajo la hermosa cascada en el paraje de O Carabullo, en la Ribeira Sacra. Manuel, por las noches y tu vitalidad de búho. Manuel, por quienes saben del gozo de eso días de atrás. Manuel, por tu forma tan galante de esa forma de bailar la canción que añado. Manuel, por tus ojos. Manuel, por tu forma de comulgar con el aire, por saber olerlo tan bien. Manuel, por nuestro abrazo.
Manuel.


Manolo Sanlucar, soleá por bulerías, 'De capote', de su disco TAUROMAGIA

13 comentarios:

Inés González dijo...

Si lo estoy viendo todo gallardo y derechito, con su pantalón inglés de lino blanco, y ese arte para coger la cintura de la muchacha que lo acompaña amorosa en el baile.
Y yo argentina que nada sabe de flamenco lo miro sentada desde el sillón, y lo disfruto y lo gozo, y pienso que quisiera ser como él, con esa lucidez y alegría, el estar de vuelta de las cosas cuándo me afirma desde esa calada profunda que en este camino estamos de paso.
Lástima que en estas fotos no se vean sus ojos de canicas azul cerúleo.

Anónimo dijo...

Riu avall, només girant el cap, la nit.

Isolda Wagner dijo...

Supongo que ese es el Manuel que nos ibas a presentar. De tus viajes acostumbras a traer personas de este porte. Imagino lo mucho que habéis conversado, o no, en unión con la naturaleza.
El anónimo ha escrito una hermosura.
La guitarra de Sanlúcar otra maravilla.
Besos para los dos Manueles.

Tot Barcelona dijo...

Joder...la madre que me parió..si que tiene Ud. seguidores..salut...por muchos años...Salut

Tempero dijo...

Inés:

mucho nos caló el viejito. ¡Joder, que nos dure! La peso-pluma y Él hacen una bella pareja. No veas lo que le echo de menos. Os echo.

Besos.

Tempero dijo...

Anónim@:

No sé mucho catalán. Bueno, no se nada pero algo puedo entender. Y por lo que he traducido infiero que hubieses hecho el mismo viaje que yo hice a Lugo y a su provincia:

Río abajo, tan sólo con volver la cabeza, la noche.

Y cierto, las fotos se hallan ya en el ocaso, en la casi noche y junto a un molino de piedra. Y el río, tributario del Miño, se llamaba Chamoso (rumoroso, en una atrevida traducción al castellano).

Gracias por tu aportación.

Tempero dijo...

Isolda:

efectivamente, éste es el Manuel de que os hablé. Escucha y admira el silencio. Y demanda alegría, pero no la alegría de la risotada. La alegría espontánea e inteligente. Es todo un lord de la naturaleza y el mar.

Besos.

Tempero dijo...

Miquel:

Manuel Lledó no es un seguidor. Yo lo sigo desde que lo conocí por primera vez: hace 8 días.

Salut.

Shandy dijo...

Entrañable y hermoso, como es Él. Gracias por recoger la esencia de este hombre`y por el gozo de los días compartidos.
Desde A Mariña, un beso y un abrazo abarcador.
"La vida, tomándola tal como es,
sin exageraciones ni engaños, no es tan mala como dicen algunos".
Becquer

La cita está recogida de "Piedad". (Gracias por ese pequeño tesoro de vida. Grande Miguel Mena)

Anónimo dijo...

El roig de la posta, riu amunt, reté un instant per al silenci dels ocells les imatges que ha d'endur-se cap al mar. Les tatlles quasi fixes de llum i negre és el que resta dels dies que no tornaran.

Tempero dijo...

ORIENTACIÓN

Unos ancianos en Salcedillo me aseguran que hay camino desde allí a Anadón, que podré seguirlo con la bicicleta, que ello iban de fiestas cuando eran mozos. Sigo sus indicaciones y me pierdo. A lo lejos veo un rebaño. A menudo los pastores se convierten en mi brújula. Cuando llego a éste aprecio que su color no es mi color, que su piel es más oscura, aunque no alcanzo a situar su procedencia. Dice que no habla español. Dice que no habla inglés. Dice que no habla francés. Se toca el pecho y alude a su origen: Pakistán. Inútil preguntarle por el camino de Anadón. me despido. Sigo a tientas por los caminos. Repaso lo que recuerdo de su país y me pregunto qué clase de idioma aprenderá con el rebaño.

Miguel Mena, de su libro PIEDAD

La vida no es tan mala, es tremendamente sencilla, sobre todo cuando oscurece. En la Ribeira Sacra es difícil encontrarse un pastor, vino, todo el que quieras.

Besos.

Anónimo dijo...

Dues copes no del tot buides
però desamparades en ple matí,
assenyalen un final, un inici i un dubte.

Anónimo dijo...

De esta estirpe he conocido a varias hombres y mujeres, especialmente a mujeres que han cobijado a esos Manuel, unha aperta sergio