lunes, 18 de julio de 2011

Hábitats

Muchas veces me imagino que hay un montón de niños jugando en un campo de centeno. Miles de niños. Y están solos, quiero decir que no hay nadie mayor vigilándolos. Sólo yo. Estoy al borde del precipicio y mi trabajo consiste en evitar que los niños caigan en él. En cuanto empiezan a correr sin mirar adónde van, yo salgo de donde esté y los cojo. Eso es lo que me gustaría hacer todo el tiempo. Vigilarlos. Yo sería el guardián entre el centeno.

J.D.Salinger, El guardián entre el centeno

( Del centeno )

Estuve entre el centeno,
entre sus cañas,
entre su vieja tradición de esconder
a quién a él se acerca,
pero no estuve como de niño,
en un círculo apropiado
que ya habíamos tramado de verde.
Pero sí hice eso que hacemos
al recordar,
descargar la memoria,
camuflarnos,
aunque sea un instante.

Hou, Anouar Brahem, de su disco Barzakh