sábado, 31 de marzo de 2012

Azahares

Cogí un taxi porque no llegaba a las 9:30. El recorrido para mí fue una delicia. El hombre conducía de maravilla y él y su taxi era todo un remanso de paz y pulcritud. No hablamos ni una palabra en todo el trayecto, aparte del saludo inicial. Cuando fui a pagarle le pregunté si le venía bien en monedas y me dijo que sí. Nos despedimos con un buenas noches pero justo antes de salir me acerqué y le dije...conduces estupendamente. Sólo vi su cara de soslayo porque naturalmente no se lo esperaba y no se volvió para mirarme, pero vi su sonrisa que le ocupaba la cara entera.


Este es un relato de ayer por la noche. No es mío. Me lo encontré en el correo. Lo traigo aquí porque es perfecto para ilustrar el gozo de un viaje, un encuentro breve y un adiós en suspenso.
Dentro de mi propensión al jazz calmado quiero añadir a este relato un tema que me lleva absorbiendo varios días. El tema pertenece al disco de Giovanni Guidi, de su disco INDIAN SUMMER. Su título es Neverland last days.


Hacia el minuto dos, el saxo entra en el tema dando cinco golpes de sonido como llamando levemente. Escuchad este tema, es todo un gozo, todo un remanso.


6 comentarios:

Shandy dijo...

Un pasajero recorre calles desconocidas de la mano de un hábil conductor. Bajo la lluvia, se desliza lenta la noche, fugaces las luces y las sombras de la ciudad, apurados los pasos de los últimos peatones...
El pasajero mira tras los cristales, extraño y confiado.

Este tema sería la BS de estas imágenes. Buen Jazz

El azar es el azar. Después viene lo que depende de nosotros... Historias abierta la de la sonrisa del taxista y el pasajero.

JosepMª dijo...

Recuerdo un lejano adiós
adornado de sonrisas.
Fué muy bello.
Como una daga florentina.
Aún duele,
relativamente poco.

No puedo digerir el Jazz.
Es visceral.
debe ser un desajuste
de (bio)ritmos.

América dijo...

Ilustra un instante, mágico, cálido,de mutuo agradecimiento.
Del tema de hoy,me encanta los leves cambios de registros,se sienten los golpes :suaves,ligeros.
Música para muchos días.Nada de last days.Cada nota tiene destino.
Un abrazo.

Tempero dijo...

Un pasajero recorre calles desconocidas de la mano de un hábil conductor. Bajo la lluvia, se desliza lenta la noche, fugaces las luces y las sombras de la ciudad, apurados los pasos de los últimos peatones...
El pasajero mira tras los cristales, extraño y confiado.


Buen relato, Shandy, pero, ¿quien te ha dicho a ti que es un pasajero y no una pasajera?

Muchos temas podrían ilustrar este pasaje que tú has escrito.

El azar es un templo lleno de oraciones laicas que llueven, a veces torrencialmente.

Besos, que no te falten.

Tempero dijo...

Recuerdo un lejano adiós
adornado de sonrisas.
Fué muy bello.
Como una daga florentina.
Aún duele,
relativamente poco.


Poema claro, Josep. Poema que como tuerca se ajusta a muchos de nuestros tornillos, muchos de ellos ya oxidados.

Este jazz que hoy puse se digiere muy bien, pero te entiendo.
Sobre el flamenco muchos opinan como tú sobre el jazz. La música no deja de ser un arrebato.

Abrazos, amigo.

Tempero dijo...

Sí, cada nota tiene un destino. Y este tema lo tenia y lo tiene bien claro: el sur y el azahar.

Estas tres notas de Vicente, que también es de esa zona del azahar a que me refiero son para ti. Feliz rumba, R.

http://youtu.be/_TzhCp9HNz8