domingo, 4 de marzo de 2012

La fuente y sus adentros


Aquellos caballos que durante un año estuvieron bebiendo a puerta cerrada dejaron a la fuente por dentro de la tierra.



Taranta de Tomatito con la Orquesta Nacional de España.

6 comentarios:

Shandy dijo...

Las aguas subterráneas fertilizan e hidratan las capas más profundas. Si los caballos vuelven a beber encontrarán un manantial desbordado que corre libremente bajo tierra.
Muy bonita la foto. Y expresivo tu lenguaje poético del agua.

Carmen dijo...

hace unos días un zahorí me explicaba como detectaba con la rama de un olivo el agua subterránea

por muy profunda que estuviese la encontraba, aunque cuando la economía manda no siempre es rentable hacer un pozo

aún así en los adentros de esa tierra fluye la vida, como fluye el color en esta fotografía en blanco y negro


un beso vivo

JosepMª dijo...

Nos dejas un panorama
fundido en grises
de soledad.

¡Qué imagen más triste!
Tempero:
_Beber a puerta cerrada_

Ir,
caminando,
hasta la fuente.
Y beber a campo abierto.
Y dar de beber...


Preciosa taranta.
Sobre todo, la guitarra.

Tempero dijo...

Una expresión hay que en muchas ocasiones escuché a la gente de los pueblos: Ya volverá a su ser.
Ese 'ser' invoca a un concepto amplísimo que sólo quien ha conocido algo que fue y que ya no es es capaz de sentirlo en su plenitud.
Yo conozco esa fuente de la que bebieron los caballos. O la he soñado, no lo sé ya en realidad. Pero lo que sí sé es que esa fuente está volviendo a su ser, lentamente.

Pero también podría ser una metáfora de todo lo que está ocurriendo a nivel mundial y que llaman crisis. Necesitamos ese hilo de agua, aunque sea finísimo.

Besos, expresiva Shandy.

Tempero dijo...

En mi primera entrada de Tempero está Leonardo. Un señor de un pueblo de Ciudad Real llamado Cortijos de Abajo. De él aprendí a creerme el sentir del agua que habita desde muy adentro. Te digo que fue una experiencia fascinante el coger su barrita arqueada de cobre para probar cómo se levantaba ante la inminencia de agua subterránea.

Agua, sol y tierra: gracias a esa simple ecuación fluimos. Parece que en nuestro día a día nos hemos olvidado de éso. Mal vamos con tanta tecnología si olvidamos lo imprescindible.

Beso despierto, a través de los olivos.

Tempero dijo...

Josep, has hecho tuyo el brevísimo texto y como tal lo interpretas. No te apures, responde a una experiencia personal metaforizada. Pero Shandy y tú habéis aventado otra de las propuestas.
El panorama de grises no lo dejo yo: es la herencia de un siglo veinte absolutamente ineficaz y acaparadoramente abusivo. La pregunta ahora es: ¿cómo será es discurrir entre justos y pecadores?

Un abrazo grande, amigo necesario.