Un cierre silencioso:
el de un árbol que cae.
Entre corteza y árbol
una gloriosa elaboración.
Asombra el gozo artístico
tras el hambre
de una larva xilófaga.
Wandrers Nachtlied II, poema de Goethe musicado por Schubert e interpretado por Ian Bostrigde.
5 comentarios:
Über allen Gipfeln
ist Ruh,
In allen Wipfeln
Spürest du
kaum einen Hauch;
die Vögelein schweigen im Walde,
warte nur, balde
Ruhest du auch!
En todas las cumbres
hay calma,
en todas las copas de los árboles
apenas se siente
un soplo de aire;
Los pequeños pájaros callan en el bosque.
¡Aguarda un instante, pronto
descansarás tú también!
Esta traducción es gentileza de otros. Yo aprovecho y combino para sacar la que creo mejor.
Por cierto, si pasas a papel la xilografía me avisas.
Tu poema, cadencia visual.
Besos.
Sofía tiene mucha razón Tempero, deberías pasar al papel a esta magnífica xilografía, he ampliado la foto y por sus incisiones, el dibujo luciría delicadísimo. No hay barbas ni cortes rígidos, ni que lo hubieran tallado con las mejores gubias suizas!
Cuánta razón tenía el Gran Karl Blossfeldt al afirmar en sus enseñanzas que las mejores soluciones del diseño ya las había anticipado la Naturaleza.
Besos
Gracias de nuevo Sofía por hacernos de nuevo visible la música cantada por Ian. Para pasar a papel ese tronco encallado en Valsaín se necesitan unos cuantos brazos. Mejor llevamos los rodillos y la tinta in situ.
Pero te aviso.
Bss.
Gente como Blossfeldt es la que necesitamos. Con medios precarios hicieron arte con mayúsculas.
Otra opción, ¿nos llevamos el tórculo a Valsaín?
Bss.
Tampoco el tórculo es imprescindible Tempero, hay otras técnicas manuales, lentas, pero nada despreciables.
Una vez conocí a una artista en Santo Domingo (Belkis Ramirez) que estampaba sus enormes xilografías con una cuchara. Utilizaba un papel japonés finísimo y con mimo y paciencia oriental transfería la imagen entintada, obteniendo efectos increíbles.
bss
Publicar un comentario