viernes, 17 de agosto de 2012

Ser trazado 3



¿Por qué escribo como lo hago? Es algo que se me impone, a lo que no debo ofrecer resistencia, contra lo que no debo luchar. Es mi habla.

Rafael Cadenas, de sus Anotaciones




Soy trazado a puerta cerrada por la palabra.
Palabra que siempre veo venir, 
palabra sajada de cualquier parte mí
y que luego aireo calladamente.
Con las puertas de par en par
soy trazado por los ojos, manos,
oídos y piel. Lo que habita
en modo singular, sin estridencias,
tiene prioridad. Como ser humano,
esa es mi herencia, estos trazos.


Callejon del muro de Paco de Lucía

6 comentarios:

Inés González dijo...

Me he quedado extasiada mirando esta foto, no me extraña que siempre vuelvas a este lugar.
Dan ganas de abrazarlos, y pasar la tarde - noche en silencio, escuchando sólo el rumor secreto de esos árboles.
Cuántos años cargarán sus retorcimientos?
La Morruda está allí, no?
Preciosa foto Manuel, y las palabras que desgranas también, esos hilos conductores de tu herencia nunca fallan.

JosepMª dijo...

Desde luego (Inés lo dijo)
Es para extasiarse.
Es una belleza de fotografía.
Ese espacio.
Buena sombra.
Olivos milenarios.
Raices romanas
i ramas moriscas.

Me impresionaron
¡y cómo!
los que pude contemplar
tiempo ha,
en Traiguera.
Allá también sufrieron expolios.
Pero sus gentes
reaccionaron a tiempo.
Creo que hoy
están protegidos
por la Ley de Patrimonio.

Me encanta tu verso:
_palabra sajada de cualquier parte de mí-

La guitarra de Paco de Lucía
siempre acompaña.
Serena.
Nunca me aburre.
Es una delicia de sonidos.

Un abrazo.
Para vosotros.
I para esos olivos...

Tempero dijo...

Inés, la autentica herencia para mí es el árbol en comunión. Ese es el aspecto religioso, místico que yo le doy a la naturaleza. Nosotros tenemos esa herencia que debemos no sólo respetar sino cuidar. El abandono en otras partes de España de los árboles que tanto han dado es brutal. ¡Qué olvido y que desconocimiento!
Qué no vas a saber que no hayamos hablado en nuestros paseos por el campo.
A ese campo de olivos he de llevarte alguna vez con la luz del otoño, cuando la recogida de la oliva.
La morruda está en el ayuntamiento de Segorbe. Estos de la foto en Canel lo Roig.

Besos.

Tempero dijo...

Hermanos deben ser los olivos de Traiguera de los de Canet lo Roig. Hermano es cualquier árbol.
Dices que te gusta ese verbo, Josep. Cierto que puse el énfasis del poema en la palabra SAJAR.
Siempre, desde pequeño, ante cualquier pequeña infección, generalmente por alguna espina, mi madre decía que había que SAJAR para limpiar. La acción y el sonido de ese verbo me gusta por su contundencia.
Sajar versos, pues, es necesario.
Un abrazo, amigo, y sigamos con Paco y su temple.

Carmen dijo...

me gusta ver esos olivos milenarios desde este lugar, casi rozando su corteza, mirando hacia arriba y hacia el frente también, en ese camino-túnel en el que el fondo es verde claro

las limpiezas son necesarias, en el campo y en las palabras

lo estridente chirría y no es sinónimo de intensidad

un beso

Tempero dijo...

En ese efecto túnel pensé cuando me hallaba inmerso en ese tramo de olivar, C.

Me gusta tu mirada limpia y escrutadora.

Beso.