viernes, 14 de septiembre de 2012

Ser trazado 10




De vez en cuando vuelvo al cuco, a la serenidad vertical de mis pinos.

6 comentarios:

Carmen dijo...



de cucos



...


Sentado en un tejadillo en el umbral rocoso,
escuchando el murmullo de la cascada en el barranco
tenía ante sí los pliegues de una montaña boscosa
y la puesta de sol que la tocaba
y pensaba: cómo es que la voz de un cuco
siempre vuelve ora aquí, ora allí,
Esto también podría no ser en el orden de las cosas

Czeslaw Milosz

...


Un cuco canta
para mí, para el monte
se va alternando

Issa



...


Mamá, allí hay un cuco
La infancia de Iván

...

De vez en cuando vuelvo al cuco, a la serenidad vertical de mis pinos.

Tempero

Tempero dijo...

De cucos, gallos, infancia, de Lorca...

http://youtu.be/Mg6wWnYfwqw

(Me quedo con esos tres versos tan delicados como visionarios.)

In beso, Ícaro.

Sólo el cuco quedará
partiendo la eternidad
con bolitas de cristal.



Amo a la tierra. Me siento ligado a ella en todas mis emociones. Mis más lejanos recuerdos de niño tienen sabor de tierra. La tierra, el campo, han hecho grandes cosas en mi vida.

Cuco-Cuco-Cuco

A Enrique Díez-Canedo y a Teresa

(El Cuco divide la noche)

El cuco divide la noche
con sus bolitas de cobre.

El cuco no tiene pico,
tiene dos labios de niño
que silban desde los siglos.

¡Gato,
esconde tu rabo!

El cuco va sobre el Tiempo
flotando como un velero
y múltiple como un eco.

¡Urraca,
esconde tu pata!

Frente al cuco está la esfinge,
el símbolo de los cisnes
y la niña que no ríe.

¡Zorra,
esconde tu cola!

Un día se irá en el viento
el último pensamiento
y el penúltimo deseo.

¡Grillo,
vete bajo el pino!

Sólo el cuco quedará
partiendo la eternidad
con bolitas de cristal.



La canción del Cuco viejo

En el arca de Noé
canté.
Y en la fronda
de Matusalén.

Noé era un hombre bueno.
A Matusalén
le llegaba la barba
a los pies.

Lanzo mis silbidos
al cielo. Logré
que cayeran vacíos
otra vez.

Sobre la noche canto.
Cantaré
aunque estéis dormidos.
Cantaré
por todos los siglos
de los siglos. Amén.

Las emociones de la infancia están en mí. Yo no he salido de ellas. Los recuerdos, hasta los de mi más alejada infancia, son en mí un apasionado tiempo presente.

Anónimo dijo...

Siempre nos veremos atravesando bosques. Los bosques y la estepa nos son innatos.

E.

JosepMª dijo...


Cuco.
Especie malvada.
Hasta su canto detesto.

La hembra del cuco deposita un huevo suyo en el nido de otras aves.
Antes, ha echado fuera, al menos la mitad de los huevos originales.
Parasita, generalmente pequeñas aves insectívoras.

El cuco recién nacido se deshace de los huevos o de los polluelos recién nacidos, que quedaron tras el expolio de su cuca madre.

Se come, él solito, todo el alimento que se afana en traerle la timada madre parasitada, a la que llega a triplicar en volumen.

En mis momentos
metafísicos,
me pregunto
si, un engendro así,
es un error de la Evolución
o si se lo debemos,
directamente,
a un Creador Inteligente,
más bien Zumbón.


http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Reed_warbler_cuckoo.jpg?uselang=es


http://www.youtube.com/watch?v=Lk4Yv0tzL6Y&feature=related

En algún fotograma,
parece humano...

Tempero dijo...

Anónimo E, Rafael Cadenas en sus Cuadernos del destierro escribe ésto:

Él había degollado el amor frente a una reluciente laguna, en un bosque de caobos. Huía mugiendo sábanas ensangrentadas. Escapaba del recinto feliz. Las nubes eran símbolos zoológicos de mi destierro.
El amor me conducía con inocencia hacia la destrucción.


Los bosques los conozco, mayor o menor poblados. Las estepas, no tardaré.

Tempero dijo...

Josep, agradezco tu espulgue en youtube para mostrarnos esa especie que parasita y deshace los nidos ajenos. Habría que pedir explicaciones científicas a un ornitólogo para saber de ese oportunismo.
Quizá el cuco sea un humano disfrazado de pájaro. Habrá que preguntarse si un enorme cuco no nos ha puesto un huevo y ahora lo estamos alimentando. Un cuco, al fin y al cabo, es como una hipoteca.

Amigo, si decides la sombra de algún pájaro, que no te venga el cuco:

¿De quina
tarda de mi he fugit per retrobar-me?
Aquest camí, com tots, acabarà
en un estimball clar, sense paraules,
ni desitjos, ni vent. L'ombra benigna
d'algun ocell em farà companyia,
perquè el record no sigui una feixuga
disbauxa de claror, i en tindré prou
amb no dir res per sentir el fosc embruix
del buit immens que tot ho purifica.

Miquel Marti y Pol.

Abrazos.