lunes, 15 de octubre de 2012

Mimbre


.



Hay en el mimbre un modo de doblarse,
una ejecución lenta, un cruce de verbos
atareados en las manos, hay en el mimbre
un torrente de espigas y frutas;
en el mimbre, también,
un cesto inmóvil en mi casa.


Aria da capo interpretación de Variaciones de Goldberg de J.S.Bach  
(Glenn Gould)



3 comentarios:

Inés González dijo...

Este poema es bellísimo, invita a ser ilustrado con esos bodegones inmóviles, como detenidos en el tiempo. Nunca dibujé, ni pinté un bodegón, no es un género que me sedujo...
Y la música, bueno, de lujo!
Pero el grácil caracol no me encaja, quizás la huella de su baba sí. Hay en ella un doblarse como una mancha espontánea y sin retorno de barniz expresionista.
Ya nos dirás.

Tempero dijo...

No más es una de las muchas combinaciones de que disponía.
Al caracol le iba el aria, pero a mí no me apetecía (o no me salía o no quería) hablar del caracol. Así que el mimbre se me cruzó a modo de bodegón, no sólo visual sino existencial.

Ya nos diremos, Inés, que no me acuerdo de tu rostro.

mateosantamarta dijo...

Vacío o lleno, el cesto es mágico.
se trenzan las notas en esta música como el mimbre en el aire acotando espacio. Un abrazo.