viernes, 11 de enero de 2013

Mirad


.

Antes que el sueño (o el terror) tejiera 
mitologías y cosmogonías,
antes que el tiempo se acuñara en días,
el mar, el siempre mar, ya estaba y era.
                              
                                                EL MAR, de Jorge Luis Borges

La mer, la mer, toujours recommencée!  
(El mar, el mar, sin cesar empezando...)
                                                      EL CEMENTERIO MARINO, Paul Valery




Mar, exceso de tierra sumergida,
os entrego mis pies, 
mis ojos de alfarero.

(En agradecimiento a todos los que abrís esta puerta)

Mireu el nostre mar, del disco Mare Nostrum


MIREU EL NOSTRE MAR

Mireu el nostre mar,
escuma als peus del far:
vol arrelar-se a terra.
Les serres ancorades
somnien el seu blau
i el gest brau 
de les onades.
Mireu el nostre mar
enamorat del cel
que sap dolç com la mel.
Alça amunt les onades,
només el vol besar
i abraçar
ses nuvolades.

 Manuel Forcano. “Mireu el nostre mar”.



2 comentarios:

JosepMª dijo...

Somos
mucha agua.
Y un poquito de memoria,
entendimiento
y voluntad.

El mar me agobia.
De niño, lo veía de pasada,
desde el tren.
Hasta los doce años no lo toqué.
Mi primer gesto fue beberlo.
Es amargo.
Entonces, no comprendí, aún,
que la sed,
sería mi adiestramiento,
de por vida…

La fotografía,
de tan minimalista,
es inmensa.

La dinastía Savall
es mucho más que Música.
La canción
(soy catalán. Ay!)
se clava hasta el fondo del alma.

En agradecimiento
a tu puerta abierta.
Sí, tu morada
tiene algo de alfarería…

Tempero dijo...

Josep, eres poeta. Por qué no (te) (des)escribes en verso. Me comentas, nos comentas y siempre espero tu vertiente perforadora, longitudinal, ramificada donde el verso aparezca. Y siempre aparece.
Hoy:

Entonces, no comprendí, aún,
que la sed,
sería mi adiestramiento,
de por vida…


Si mis fotos, si mis textos te sugieren poesía, entonces no pararé. Me conmueve tu poesía. Conmover de conmoción.
Gran poema sobre tu adolescencia.

Te remito a dos versos urgentes de Aleixandre titulado LA MUERTE. Sé que buscarás el resto del poema. Sé que actúas como larva dentro del dolor, del gozo estético. Como yo.

¡Ah! Eres tú, eres tú, eterno nombre sin fecha
bravía lucha del mar con la sed,
.
.


Abrazos.