jueves, 12 de diciembre de 2013

La tinta y su ansia III

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Por mayoría deciden seguir expulsando sangre.

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2 comentarios:

Inés González dijo...

Qué delicia el tallo de estas adormideras sin estallar, esos filamentos tiernos y esa piel de las cápsulas!
Este texto como el anterior nos obliga a muchas lecturas.
Usas la palabra sangre en doble sentido, como pulsión, pasión de vida, senda vital, sin embargo en la segunda creo que esa referencia o ese concepto se pierde y das un giro en otro sentido.
Ya nos dirás.
Abrazos

Tempero dijo...

Tanto que tú me conoces casi te diría que no es necesario que te diga. Pero como dices, Inés, ya os diré.
El blanco y negro de la fotografía en la naturaleza es como una guillotina. Imaginamos quietud en estas amapolas donde lo que hay es estallido. Por eso al texto remito lo que le falta de color y, evidentemente, mi percepción de la vida y de todo lo que me rodea entra en juego. Hasta mi propia intimidad.

Un beso (rouge).