martes, 31 de diciembre de 2013

La tinta y su ansia VII

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Todos los años la tierra tiene entre su vientre árboles, nidos y adormideras. 

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6 comentarios:

Carlos dijo...

La tierra y su vientre, los árboles y sus nidos, y los años, los años adormecidos, los años durmientes, los años dormidos.

Gracias, Manuel.

Un abrazo

Inés González dijo...

Me gusta ese útero disgregado que contrasta con el foco de los árboles esbeltamente vitales, con yemas que apuntan al cielo desafiando al invierno.
Mancha difusa como un angioma ocular.

Isolda Wagner dijo...

Me gusta y punto.
Muchos besos, Manuel y Feliz año!

Tempero dijo...

Estimado Carlos, ¿te imaginas que paz sobre la Tierra si por un momento los humanos, al igual que los osos, hibernáramos?

Eres un hombre tan dormido como despierto. Sufriente y sufrido.

Gracias a ti Carlos por tan sugerente comentario.

Tempero dijo...

Es lo que tiene Inés el tener un árbol tan cerca de la ventana de donde uno vive. Las yemas siempre son un aviso que muy pocos observan. De la primavera todo el mundo se entera. Del invierno muy pocos participan.
Un beso grande, Negra.

Tempero dijo...

Punto y seguido, M,J.
Esta serie es larga, eso espero.
Feliz año para ti y para la costa de Málaga.