Siempre hay algo que cruje, algo que empuja, algo que precisa ser observado. La sensación de que alguien alberga algo, o de que algo siempre alberga alguna cosa.
viernes, 17 de octubre de 2008
Colores y alegría II
Está él. Sonríe y sabe que lo miro. Lo miro ganándome una recua de labios. Se acerca y me menciona la luz del día. Yo contesto con la intensidad del calor. Motivos para ejercitar las fugas que llevamos dentro.
3 comentarios:
Anónimo
dijo...
Mirar y sonreír. No hay más secreto para intercambiar palabras y calor. Siempre hay fugas que ejercitar.
Buen guitarrista el que nos recuerdas en el "play". He asistido a un concierto suyo en directo y fue una gozada.
He intentado poner tu blog con el nuevo sistema de bloger (que te informa de las entradas de tus favoritos) y no hay manera de que funcione. ¿Sabes a que puede deberse?
3 comentarios:
Mirar y sonreír. No hay más secreto para intercambiar palabras y calor.
Siempre hay fugas que ejercitar.
Un abrazo.
Buen guitarrista el que nos recuerdas en el "play". He asistido a un concierto suyo en directo y fue una gozada.
He intentado poner tu blog con el nuevo sistema de bloger (que te informa de las entradas de tus favoritos) y no hay manera de que funcione. ¿Sabes a que puede deberse?
Saludos flamencos.
Dan ganas de sonreir, sí, la vida llena de colores, es lo que te tiene...
Me encanta la música que siempre acompañan tus textos, también.
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