Nos encontramos esas eufhorbias o cardones, como llaman los canarios a dichas plantas, camino de la punta del Teno, un lugar agreste y seco. Debido a una obra en la carretera hubo un pequeño corrimiento de tierra lo que originó que el cardón de la foto de abajo cayera y acabara muriendo. Me gustó su forma y su estética. Y me llevó a ese haiku, a esa tensión constante entre vida y muerte.
La excelsa voz de Rocío Márquez me llevó a las Coplas de Jorge Manrique. Y ahora ya no sé si cualquiera tiempo pasado fue mejor. Bueno sí lo se: para la vegetación sí, hasta que llegó el hombre. Relean las maravillosas coplas.
Traslado todo
cuanto yace a mi vera
que tanto alumbra.
Rocío Márquez interpreta estas estrofas de las Coplas a la Muerte de su Padre de Jorge Manrique. Quien desee leerlas eteras dejo el enlace: COPLAS A LA MUERTE DE SU PADRE.
Recuerde el alma dormida,
avive el seso y despierte
contemplando
cómo se pasa la vida,
cómo se viene la muerte
tan callando,
cuán presto se va el placer,
cómo, después de acordado,
da dolor;
cómo, a nuestro parecer,
cualquiera tiempo pasado
fue mejor.
Este mundo es el camino
para el otro, que es morada
sin pesar;
mas cumple tener buen tino
para andar esta jornada
sin errar.
Partimos cuando nacemos,
andamos mientras vivimos,
y llegamos
al tiempo que fenecemos;
así que cuando morimos
descansamos.
domingo, 22 de agosto de 2010
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