viernes, 30 de noviembre de 2012

Alondra

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Ves
la fugacidad silvestre.
Sus ramajes en tránsito
hacia un espacio invisible.
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Eres traslúcido en la sensualidad terrestre.
Desprecias la opacidad del basalto y amas la vibración que 
                                                                     (dejan en el aire
pájaros fugitivos.

                        De Canción errónea, Antonio Gamoneda






Ten de todo, alondra.
Sé bienvenida un instante,
el que pide este temporal de sol
que no negocia con mis sombras.
Te veo, me ves,
te vas, me quedo,
me quedo,
blindo el teorema del vuelo,
sigo de pecho tu lejos,
tu cordel invisible.
Te sigo.


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