( De un reencuentro )
Estaba en un pinar.
Un par de perros olfateaban obsesivamente el rastro de un gran dogo.
Elena no decía nada, sólo se dejaba oler; no decía nada.
Ella había dicho que a su perro le inquietaban los bosques; como a Ella.
Ahora no decía nada, algún cigarro para mover sus labios, nada más.
No lo encontraron.
A Elena le dio por reír.
Por la noche fue sola al pinar. El fuego comenzó por un bote de resina.
Algunas colillas se recogieron como muestra junto a la vereda.
A Elena la despertaron unos rasguñazos sobre la puerta de madera de su casa.
Olía mucho a humo su gran dogo.
Episode, DAKOTA SUITE, de su disco ALONE WITH EVERYBODY