domingo, 24 de enero de 2010

Yogures a través de un poema de Vermeer



VERMEER

Mientras esa mujer del Rijksmuseum
con esa calma y concentración pintadas
siga vertiendo día tras día
leche de la jarra al cuenco
no merecerá el Mundo
el fin del mundo.


Wislawa Szymborska, 'Aquí'
Bartleby Editores

Traducción de Gerardo Beltran y Abel A. Murcia Soriano




Hermoso,íntimo, contenido y con un claro mensaje el poema de Wislawa: el mundo debe seguir.
Unos cambiarán el pan por yogures. Otros cambiarán la poesía por publicidad.
Otros creerán que lo bueno viene de lo elaborado ancestralmente.
Y otros, como yo, creerán en el prodigio de un enigmático chorro de leche.

11 comentarios:

Amando Carabias dijo...

Pues no es por parecer un poco especial, pero yo añadiría que el prodigio es la luz.

alicia dijo...

Qué será lo que mana de su jarro? Será la propia luz? Será aquella "leche de la ubre caliente de una gran vaca amarilla" que decía Dámaso? Será el tiempo sin cuajar aún?
Espero que cualquiera de esas cosas menos el yogur Nestlé... (sonrío)
Hay que ver, la publicidad todo lo caricaturiza. Curioso contraste entre la paz del cuadro y la visión de los mercaderes. Un abrazo

JosepMª dijo...

Wislawa,
todo se acaba.
Todo se pasa,
Tempero.
Se rompió el puchero
de la Lechera.
Y, la leche,
no es lo que era:
Desnatada,
descremmada,
vitaminada,
calcificada,
semi-hervida
y embutida
en tetrabrik.
Clik (*)

(*)
http://www.lacantara.com/images/maquina01.jpg

virgi dijo...

Y cuando te acercas y ves los puntos blancos, ínfimos, regalándoles luz a la leche que se vierte, te alucina la capacidad de la pintura.
¡Si Vermeer levantara la cabeza!

Anónimo dijo...

Me parece una publicidad horrible. Caricatura de una obra maestra...basura.

Tempero dijo...

Estoy contigo, Amando, la luz es la clave en muchas pinturas. Y fíjate la sobriedad de la pared, la parte de la derecha y qué luz. Para mí, este cuadro es la serenidad y los pliegues de instantaneidad conseguidos con el óleo.

Abrazos.

Tempero dijo...

Alicia:

'¿Temes que se te sequen los grandes rosales del día, las tristes azucenas letales de tus noches?' Han cambiado mucho los tiempos desde cuando se escribió aquello aunque muchas cosas están sin cuajar aún.

Los creativos publicitarios acuden y pervierten lo que sea con tal de sacar leche de una viruta. En este caso el óleo es el hilo (de leche)el conductor. Abrazos, callejera.

Tempero dijo...

Josep, de pequeño jugaba con la lechera a darle vueltas. Aún no sabía lo que era la gravedad. Ahora lo sé e, igual que tú, sé lo que es el escepticismo, tan necesario por otra parte.
Menuda araña/maraña de tubos y gomas aparece en el click. El angel exterminador, Josep.

Tempero dijo...

Virgi:

Si Vermeer levantara la cabeza seguro que la volvería a hundir. O bien pintaría la leche saliendo desde un tetra brik y el pan el procedente de una baguette.

Tempero dijo...

Die Kraft der Liebe:

En este caso, coincido contigo en la escasez de creatividad que aporta el anuncio. Es más la mayor parte de los anuncios son pura basura y sin posibilidad de reciclarse. Prima la reiteración machacona.

ybris dijo...

Hace poco leía en El País algo así -cito de memoria- como que tras el anuncio de café de George Clooney ya no se podía ver una película de él sin verle preparándose una taza.
Y me acordaba también del cabreo que hace ya mucho tiempo se cogió Serrat cuando le tomaron su "Hoy puede ser un gran día" para anunciar una marca de compresas.
Esas son blasfemias y no las caricaturas de Mahoma.

Un abrazo.