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Sabes que mi centro de gravedad está en tu boca.
La forma de estar vivos, la única,
es hundirse al unísono,
debilitar al sol si fuera posible.
Flames, Javid Afsari Rad, de su disco AFARINESH
Siempre hay algo que cruje, algo que empuja, algo que precisa ser observado. La sensación de que alguien alberga algo, o de que algo siempre alberga alguna cosa.
6 comentarios:
Qué maravilla este abrazo casi infantil, paternal o maternal de estas Adormideras!
He ampliado la foto, con muy buena definición por cierto y he podido disfrutar de los múltiples detalles que la naturaleza nos brinda.
Ese vergel, ese paraíso inabarcable que has encontrado será motivo de largas y arduas horas de trabajo.
Como un Eterno Retorno estos vegetales irrumpen en la retina, y en el alma, sorprendiéndonos y sorprendiendo siempre, con las múltiples lecturas que les da cada espectador . Será un ejército guardián del secreto jardín de las emociones?
La boca
es una abertura
muy peligrosa.
Hay que ocuparla,
cada día,
en funciones varias.
Una, es comer.
Los que padecen hambre
no son bienaventurados.
Son oprimidos sin remedio.
El cuarto jinete
viene
galopando.
Y, éste, no besa.
Vomita.
Inés, yo sé de buena tinta porqué te dedica Manuel la entrada. Sabe que tienes una lengua de tinta y que besas apasionadamente al papel. Los resultados ya los conocemos.Esperamos ansiados tu nueva gestación que, a buen seguro, dará mucho que mirar y no menos que hablar.
Claro que irrumpen en la mirada y en la retina estas adormideras. Y como dice El Peletero en su post dedicado a ti:
Palabras con diafragma, iris y retina. Eso es lo que tú creas con tu tinta. Haznos gozar con un nuevo retorno.
Abrazos.
Querido Josep, soy consciente de ese cuarto jinete. La muerte no es un punto aparte, es un punto de partida.
El amor también. La diferencia es que el amor navega sólo. La muerte necesita que la reconduzcamos, no a la muerte en sí si no a quienes la provocan descaradamente.
Como ves, estamos en verano y muy pocos piensan sin deprimirse. Yo soy de éstos, pero no puedo evitar lanzarme a mi punto más recóndito e íntimo que casi siempre nos salva: el amor. La belleza también.
Esta nueva serie que he titulado FREAKS se refiere a las amapolas más anormales y rotas pero que también viven y, por supuesto, dignifican la diferencia. Y cómo no, FREAKS es un guiño a una gran película: la homónima de Tod Browning titulada aquí LA PARADA DE LOS MONSTRUOS.
Admiro a los jinetes mongoles, Josep.
Un abrazo.
Sofía, deslenguada.
Besos.
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