viernes, 31 de julio de 2009
Ventanas al alma
Las ventanas son refugios hacia afuera, la permanente vista del horizonte, sus gestos de altas habitaciones, hacia adentro es como decir la almohada sobre la que reposo, las cortinas que nunca existieron, las baldosas que tantas veces pisamos, la lámpara sujetando tantas lecturas, hacia afuera se respira, hacia adentro se inspira, inspirar, respirar, la duda de la vida, el recuento de los átomos que nos aúnan, el código que nos hace fuertes por un instante, hacia afuera el resquicio, la posibilidad de una nube, la compleja cotidianeidad, la realidad de nadie exclusiva, el fugitivo que no sabe llorar, mi realidad, la suya, el acero templado.
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4 comentarios:
Ya lo dices tú con esa sencillez:
la compleja cotidianeidad.
Pero justo lo que se necesita/mos: respirar.
Ya lo sabes.
Bella descripción, Tempero. Al hilo de la tuya y de esa evocadora ventana, surge esta mía:
Las ventanas, los ojos. Miran y proyectan hacia dentro y hacia fuera. Cerradas o entornadas durante el día, no dejan traspasar a la mirada ajena nada que sus habitantes no deseen. Sólo podemos permanecer en el umbral. Pero durante la noche, la luz artificial desvela y revela a las pupilas de quien las observa retazos de vida de los que habitan tras ellas. Cada ventana, mil y una historias.
Ellas, las ventanas, también contemplan al que las mira. Esa ventana me mira a mí, me habla con su cerrado mutismo y su opaca mirada de cataratas de un pasado lejano, de mejores tiempos. En ese corredor latía la vida del pueblo y, a lo lejos, la vida del campo. En los veranos fluían conversaciones vespertinas o nocturnas a media voz. Ahora sólo fluye el sonido del silencio y de la soledad. Pero aún así mantiene belleza y nobleza.
Precioso Tempero.
Tiene un ritmo pausado, de recovecos de la memoria y cortinas que flamean con la brisa primaveral.
"la posibilidad de una nube"...¡qué esperanzador!
Un beso entre bisagras y fechillos que crujen
... las ventanas. Ventanas para ver el mundo, ventanas para que no nos vean, para protegernos del frío... para marcar las distancias, hacia dentro: mío... lo demás... (inacabado... mi texto)
Más besos... por la caló. PAQUITA
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