miércoles, 15 de septiembre de 2010
Haiku para saberse dentro
Sabe adentrarse
a la vida el caracol.
Y también salir.
Miro todos los días a ese caracol pegado a un ladrillo siempre en sombra.
Lo miro mientras estiro sobre un poyete cercano. Mañana , con la lluvia, aflojará su ajuste y saldrá a por su alimento.
La hiedra continuamente se renueva.
CUANDO YO ME MUERA,
TE PIDO Y ENCARGO
QUE CON LAS TRENZAS DE TU PELO NEGRO
ME AMARRES MIS MANOS”
(Seguiriya interpretada por Manolo CARACOL ).
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7 comentarios:
Sigo tu blog, Manuel, pero a efectos de sonido estoy tan cerrado como este caracol -aunque llueva-.
Un abrazo y feliz paseo para ese caracol sabio y discreto.
Siempre me han gustado los "andares" de los caracoles....
Adentro de cada adentro hay otro adentro
En la noche incurable y rapada.
La concha es un perfecto habitáculo.
'Adentrarse en la vida' me parece perfecto como expresión vital (y no sólo para el animal que nos ocupa).
En el día lluvioso y pleno (siguiendo la estela del proceloso comentario de Inés).
Me encantan los caracoles, seres pacíficos, tranquilos, solitarios, montañeros y que hacen de su casa un mundo (o es a la inversa?). Yo sospecho que tres vidas atrás debí ser caracol(a).. ;)
Un beso
Tempero, sabes adentrarte bien en la esencia de la vida y del Haiku.
Si le cantamos al caracol echa los cuernos al sol, ¿se desentrará de sus adentras?
Caracol col col
Caracol caracoleiro
botas os teus cornos ao sol
bota os teus cornos ao sol
xa que eres tan fricoleiro
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