Llevo en silencio ese presentir,
esta mudanza mía, el viaje
con el que la piel se roza
a cada paso, a cada tiempo,
eso que los ojos evaporan,
por ejemplo, escarcha, sol,
mañana, pinos, hierba.
Concebir el resultado
de algo sublime mientras ando
se me convierte ya en necesidad.
Que otros vengan y vean,
siempre lo digo en mi voz viable
que no es otra que la que
sublima la palabra en tacto.
5 comentarios:
Vine tras tus pasos.
Te veo entre esos árboles tempranos en el día.
Cómo me gusta esa foto.
Y ese vals, que ya conocía, pero que hoy suena hasta mejor.
Gracias por el buen rato, Tempero.
:)
Sublimar, segunda acepción: Pasar directamente del estado sólido al de vapor.
El hielo de la escarcha es ya vapor en tu foto.
Nos das paseos realmente acogedores, Manuel, de a mano de la palabra.
He aparcado junto a este verso:
"siempre lo digo en mi voz viable"
Precioso escrito, sublime foto...
Veo que has vuelto no poblado de países y ciudades pero si de bosques y mañanas frías, de brumas cual velos envolventes de estos presentidos árboles.
Preciosa foto y precioso texto. Como buena carne de diván invertiría el sentido de la frase, no es la palabra la que sublima en tacto, sino el tacto sublimado en la palabra,en mudar el fin pulsional hacia una actividad desexualizada, creadora y expansiva como esa bruma que corta la silueta de los árboles, o quizás sea exactamente al revés. son los árboles los que perforan la niebla.
Un abrazo chico desde estas tierras arenosas y cálidas.
Preciosa forma de describir en qué andas metido aunque nos dejes en suspenso, como la bruma de tu fotografía. Ojalá vengamos y veamos pronto.
Muchos besos que te acompañen.
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