.
Por cómo me miras,
por cómo has ejecutado
la intencionada poda
de mis ramas secas,
por cómo saber que la tierra
es tan alta como el cielo
si quienes en ella transcurrimos
una justa deferencia
nos hace crecer, recibir y dar.
Hoy soy Encina y me llamas.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario