Ayer, mientras atravesaba la calle para acercarme al colegio a recoger a mis hijos vi como un alumno, ya mayorcito, cruzaba la misma calle por donde yo, por donde no era debido, según las normas de circulación, de ciudadanía o del buen caminar. Llegado el mayorcito junto al maletero del coche de su madre para dejar la mochila recibe una pregunta: '¿Oye, Alberto, para que están los pasos de cebra?' El mayorcito, instantáneo y aún cercano a mis oídos le contestó a su madre: 'Para cruzarlos sin cebra'.
Lo que digo, el buen humor no está ni en la tele ni en los teatros. Está en la calle, en el saber escuchar a tiempo lo que cae a tiempo. Nada más por hoy.
Abrazos a tod@s y buen fin de semana.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Rápido que estuvo el pibe. Buena tarde, ventosa, lluviosa y fría. Un abrazo. PAQUITA
Sí. Como decía también aquel del chiste:
Yo nunca cruzo cuando el semáforo está verde para los peatones no sea que venga un loco, se salte el semáforo y me lleve por delante.
Abrazos.
jaja, no puedo evitar secundar las palabras de Ybris... Siempre hay algún descebrado o en última instancia descerebrado.
Publicar un comentario