Si colocáramos esos hermosos versos heptasílabos/pentasílabos de la serrana a modo de frase convencido estoy de que obtendríamos un gran microrrelato donde, a mi juicio, la indiferencia sería el principal tema sobre el que escarbar. Probablemente sea la indiferencia en el amor.
Pues la escucha continuada y obsesiva de este fabuloso tema flamenco cantado por una jovencísima Rocío Márquez me ha llevado a construir otro microrrelato:
Pasó la nieve frente al espejo. No hubo tiempo de decirle nada a tiempo.
Serrana
La nieve por tu cara
pasó diciendo donde
no hago falta
no me detengo.
Jabegote
Se me mojaron las velas
estando la mar en calma,
se me mojaron las velas
y fue de las puras lágrimas
que yo derramé por ella,
que yo derramé por ella.
sábado, 28 de noviembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
8 comentarios:
Me encantan los microrrelatos.
Encierran un misterio.
Cuatro palabras condensan un discurso.
Azuzan el coco.
Tempero dijo:
_No hubo tiempo de decirle nada a tiempo_
Severa verdad,
amigo.
Pasamos deprisa,
aunque escondamos los relojes.
Y siempre queda algo por decir...
El tema flamenco:
Pura cadencia,
potencia
y sentimiento.
La joven voz se rompe como el alma.
No soy capaz de diseccionar, añadir o desvestir esos micros. Os envidio a los que lo haceis y encima os sale bonito.
Pero si puedo agradecer la música que acompaña siempre a tus textos.
Magnífica, Tempero
La joven voz se rompe como el alma, JM dixit.
Besos de lluvia tranquila.
Me gustó mucho ese tema. Y cuando entra la guitarra le da un calor! Parece como si la canción se rehiciera gracias a su sonido.
Besos que pasan rápidos, como tus palabras
Pasó frente... ni se quedó... ni se plasmó... visita fugaz la suya que ni llegó a mojar el suelo.
Besos: PAQUITA
Josep María:
Condensación y algo de juego tienen los microrrelatos.
Severa verdad, por no decir severa veracidad. La verdad no debiera de ser severa, debiera de ser corriente y normal. Pero tan despistados andamos en este tiempo hostil que admitirla parece sentir un algo así como agresión.
Otra cosa es lo que queda por decir. En mi caso, bastante.
Abrazos, amigo.
Isolda:
creo que con el aceite que voy a bajar este puente a Sevilla te voy a regalar un escalpelo literario. Un profesor que me hizo admirar y comprender mucho la literatura -Pedro Sorela- nos decía que siempre hay que leer con un destornillador. A cualquier relato/escrito/poema se le ven los tornillos. Y si no te los inventas.
P.D. No dispongo de otro medio por lo que te rogaría que le dijeses al Flamenco Rojo que bajaré a Sevilla el domingo 6 a Sevilla. Que de alguna manera me haga llegar la forma de ponernos en contacto para entregarle los aceites, el tuyo y el suyo. ¿Vale?
Virgi: ¿allí, en Tenerife/Las Canarias, tenéis a algún flamenco?
No sé, a lo mejor con el timple os marcáis unos fandangos.
Me alegra que te gusten los temas que pongo. A mí me apasionan.
Besos.
Paquita, hay visitas fugaces de las que se descuelgan poderosos y singulares destellos.
Nos vemos en Aranjuez.
Publicar un comentario