Este vino recomendable es del pueblo conquense de Monreal del Llano, muy cerca de Belmonte, cuna de Fray Luis de León, del que destaco estos versos de su Oda XIII 'De la vida del cielo':
Toca el rabel sonoro,
y el inmortal dulzor al alma pasa,
con que envilece el oro,
y ardiendo se traspasa
y lanza en aquel bien libre de tasa.
¡Oh, son! ¡Oh, voz! Siquiera
pequeña parte alguna decendiese
en mi sentido, y fuera
de sí la alma pusiese
y toda en ti, ¡oh, Amor!, la convirtiese,
conocería dónde
sesteas, dulce Esposo, y, desatada
de esta prisión adonde
padece, a tu manada
viviera junta, sin vagar errada.
Bajo el vino constante, un borde de labios era ella.
Bajo el vino bebido, un borde de labios era él.
- Bebes despacio.
- Te miro más que bebo.
Me estoy perdiendo por ti.
Tengo que buscar un remedio.
Me voy a perder por ti
y antes de que me vuelva loco
y no responda de mí.
Y en la casa de la pena
ya no me quieren a mí
porque mi pena es más grande
que la que habitan allí.
Mira si mi pena es grande
que no me quieren a mí.
Y el limón con la canela
rebujao con el jazmín
y así tus carnes me huelen
cuando te arrimas tú a mí.
Que bien te camelo
me saben tus palabritas
y a dulces y caramelo.
Caballero, caballero,
mi mare es una gitana
y pare es un caballero
de esos que pelan
borricos
y en las puertas
del matadero..
Hay hombres que por querer
que aborrecen la comida,
qué hombre no será aquél
que el querer lo mantenía.
Si quieres que te quiera
dame doblones, dame doblones
que son monedas que alegran
los corazones.
martes, 31 de agosto de 2010
lunes, 30 de agosto de 2010
Campo campante
"A Daniel, el Mochuelo, le placían estos olores, como le placía oír en la quietud de la noche el mugido soñoliento de una vaca o el lamento chirriante e iterativo de una carreta de bueyes avanzando a trompicones por una cambera."
El camino, Miguel Delibes.
Me mide el campo
por la escasa pisada
que de mí entra en él.
Pensamiento mío
¿dónde me llevas?
Por un camino,
caminito amargo
llenito de piedras.
Ay! Y a la medianoche
me despierto y digo
¿qué le ha pasado
y a la compañera
que no está conmigo?
De la vieja torre
y un grito sonó
que y un hermanito
del alma la vida dejó.
El camino, Miguel Delibes.
Me mide el campo
por la escasa pisada
que de mí entra en él.
Pensamiento mío
¿dónde me llevas?
Por un camino,
caminito amargo
llenito de piedras.
Ay! Y a la medianoche
me despierto y digo
¿qué le ha pasado
y a la compañera
que no está conmigo?
De la vieja torre
y un grito sonó
que y un hermanito
del alma la vida dejó.
lunes, 23 de agosto de 2010
Fantasía calculada a la derrota
domingo, 22 de agosto de 2010
De cómo transmite lo que yace
Nos encontramos esas eufhorbias o cardones, como llaman los canarios a dichas plantas, camino de la punta del Teno, un lugar agreste y seco. Debido a una obra en la carretera hubo un pequeño corrimiento de tierra lo que originó que el cardón de la foto de abajo cayera y acabara muriendo. Me gustó su forma y su estética. Y me llevó a ese haiku, a esa tensión constante entre vida y muerte.
La excelsa voz de Rocío Márquez me llevó a las Coplas de Jorge Manrique. Y ahora ya no sé si cualquiera tiempo pasado fue mejor. Bueno sí lo se: para la vegetación sí, hasta que llegó el hombre. Relean las maravillosas coplas.
Traslado todo
cuanto yace a mi vera
que tanto alumbra.
Rocío Márquez interpreta estas estrofas de las Coplas a la Muerte de su Padre de Jorge Manrique. Quien desee leerlas eteras dejo el enlace: COPLAS A LA MUERTE DE SU PADRE.
Recuerde el alma dormida,
avive el seso y despierte
contemplando
cómo se pasa la vida,
cómo se viene la muerte
tan callando,
cuán presto se va el placer,
cómo, después de acordado,
da dolor;
cómo, a nuestro parecer,
cualquiera tiempo pasado
fue mejor.
Este mundo es el camino
para el otro, que es morada
sin pesar;
mas cumple tener buen tino
para andar esta jornada
sin errar.
Partimos cuando nacemos,
andamos mientras vivimos,
y llegamos
al tiempo que fenecemos;
así que cuando morimos
descansamos.
La excelsa voz de Rocío Márquez me llevó a las Coplas de Jorge Manrique. Y ahora ya no sé si cualquiera tiempo pasado fue mejor. Bueno sí lo se: para la vegetación sí, hasta que llegó el hombre. Relean las maravillosas coplas.
Traslado todo
cuanto yace a mi vera
que tanto alumbra.
Rocío Márquez interpreta estas estrofas de las Coplas a la Muerte de su Padre de Jorge Manrique. Quien desee leerlas eteras dejo el enlace: COPLAS A LA MUERTE DE SU PADRE.
Recuerde el alma dormida,
avive el seso y despierte
contemplando
cómo se pasa la vida,
cómo se viene la muerte
tan callando,
cuán presto se va el placer,
cómo, después de acordado,
da dolor;
cómo, a nuestro parecer,
cualquiera tiempo pasado
fue mejor.
Este mundo es el camino
para el otro, que es morada
sin pesar;
mas cumple tener buen tino
para andar esta jornada
sin errar.
Partimos cuando nacemos,
andamos mientras vivimos,
y llegamos
al tiempo que fenecemos;
así que cuando morimos
descansamos.
lunes, 16 de agosto de 2010
Vida y mar: pregunta vs haiku
Esta cita de uno de mis libros preferidos prácticamente abre la primera parte.
'Las gaviotas daban sus gritos estremecidos revoleando el puerto, garreando las olas. Un barco bonitero navegaba hacia la línea de atraque: baja la mar, bajo y áspero el run del motor.
Olía a podredumbre de algas y a tormenta. Colorineaban las manchas de gasoil en las aguas. En los muelles la marea descendente descubría los manchones moluscarios, las verdisucias rocas del espantado correr de los cangrejos, las órbitas náufragas de las cloacas, el hierro corroído de las escalerillas.'
Gran sol, Ignacio Aldecoa.
¿Junto a qué noray
calculamos al puerto
como partida?
De vez en cuando me gusta recordar este bello tema de Mayte Martín.
'Las gaviotas daban sus gritos estremecidos revoleando el puerto, garreando las olas. Un barco bonitero navegaba hacia la línea de atraque: baja la mar, bajo y áspero el run del motor.
Olía a podredumbre de algas y a tormenta. Colorineaban las manchas de gasoil en las aguas. En los muelles la marea descendente descubría los manchones moluscarios, las verdisucias rocas del espantado correr de los cangrejos, las órbitas náufragas de las cloacas, el hierro corroído de las escalerillas.'
Gran sol, Ignacio Aldecoa.
¿Junto a qué noray
calculamos al puerto
como partida?
De vez en cuando me gusta recordar este bello tema de Mayte Martín.
martes, 10 de agosto de 2010
Vida y mar
Suscribirse a:
Entradas (Atom)